Para avanzar hacia una verdadera flexibilidad, el Instituto Europeo de Inteligencias Eficientes (IEIE), recomienda cuatro estrategias que puedes implementar con tu equipo de trabajo:
- Brindar autonomía en la distribución del tiempo. Otorga a los empleados la posibilidad de administrar el tiempo y lugar de trabajo a conveniencia. Si lo que verdaderamente cuenta es cumplir con los objetivos planteados, los excesos en la supervisión pueden generar contratiempos y ansiedad.
- Optimizar las reuniones laborales. Organizarse según las necesidades personales conlleva a saber prevenir la impuntualidad en el trabajo, lo cual puede lograrse con reuniones periódicas pero concretas donde se conozcan los avances individuales y la marcha de metas.
- Potenciar la creatividad de los equipos de trabajo. La creatividad es una de las claves dentro de las políticas flexibles de una empresa. Todas las personas contamos con un potencial para innovar, que muchas veces puede verse afectado por las inseguridades individuales, pero también puede verse solapado en aquellos climas organizacionales donde solo se oye la voz del líder, lo que termina impulsando la desmotivación laboral.
- Impulsar la comunicación asertiva. Estimular la participación de los colaboradores dentro de las compañías, para que todos den su opinión y compartan perspectivas sin temor. Atrás ha quedado la imagen del líder impermeable, que todo lo sabe. Tanto los sistemas de gestión adhocráticos, como aquellas prácticas gerenciales donde se fomenta la participación de los trabajadores, conocen qué beneficios aporta una organización flexible para el bienestar y la productividad.
La suma de todo esto hace que las personas se sientan parte de la compañía, una emoción que se traduce en más productividad, innovación y sentido de pertenencia. Por lo que el trabajo flexible puede ayudar a mejorar la inclusión de la conciliación en el día a día de la vida laboral.
Y tú, ¿necesitas ayuda para gestionar la flexibilidad en tu empresa?
Nota del editor: Patricia Barra es Head of Wealth LatAm Aon. Síguela en
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. Las opiniones publicadas en esta columna pertenecen exclusivamente a la autora.
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