Belén Sanz, representante en México de ONU Mujeres, explicó que desde la Organización han resaltado que los cuidados no están relacionados solo con el rol individual o familiar sino que es tarea de la sociedad y de cómo se debe tener el reconocimiento de los cuidados como derecho humano y por eso tiene que haber corresponsabilidad con el Estado.
“Es un tema de derechos: es derecho al empleo y al desarrollo más allá de lo doméstico”, dijo al enfatizar que el hecho de que las mujeres ingresen al mercado laboral genera contribución fiscal y desde la ONU están analizando ese beneficio económico de liberar tiempo de las mujeres.
Alexandra Haas, directora ejecutiva de OXFAM México, enfatizó que el reconocimiento de la contribución y redistribución de los cuidados pasa por tres grandes transformaciones, siendo la primera de ellas la cultural, que es cómo la gente vive la biología, el género, y cómo en todos los espacios se tiene que transformar la manera en la que se ven los roles.
Además tiene que cambiar el método de la política, pues no se ha planteado como una transformación del mundo laboral, porque no se está pensando en qué necesitan los niños y niñas, los adultos mayores, sino cuál es el presupuesto.
“La política no está pensada desde la lógica del derecho y de la las personas sino del presupuesto y las instituciones”, dijo al sostener que por eso esa es la tercera transformación: la presupuestal, pues si bien se dan servicios desde el estado como gobierno cuidador, aseguró que si queremos un sistema universal de cuidados se necesita duplicar lo que se destina.