Si ‘jugaste’ a crear tus selfies coloridas con esa herramienta del año pasado, ya probaste un poco de la Inteligencia Artificial, o si escuchaste hablar del GPT3, al menos te diste cuenta de que algo muy grande está pasando con respecto a esta tecnología.
Yo no soy una experta ni mucho menos, pero me encanta el tema. En especial, porque me recuerda a una de las lecciones más valiosas de mi papá: no hay que tenerle miedo a la tecnología, hay que conocerla y aprender a usarla.
A mi casa, la primera computadora llegó cuando yo tenía ocho años. Por supuesto no era a color y lo único que hacíamos ahí era jugar con un monito tipo Aladín que andaba por un calabozo. Luego llegó la de color y el Paint.
Pero la cosa fue escalando y yo aprendí a usarla para mis tareas y para mi vida social, hasta llegar a mi trabajo.
Cuando me llegó la maternidad, tomé la decisión de intentar -porque vamos, esto avanza muy rápido- de no quedarme atrás en este tema. Ahora que tenemos más consciencia sobre el potencial positivo y negativo de todo esto, quiero estar preparada y que mis hijas no crean que se la saben todas (espero no ser muy inocente).
Sin más rodeos, aquí te van algunos usos que -creo- las mamás trabajadoras podremos (e incluso ya podemos) darle a la Inteligencia Artificial y los objetos ‘smart’.
Las tareas del hogar automatizadas
En México, las mujeres dedican 50 horas a la semana a las tareas domésticas, mientras que los hombres dedican solo 20, de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi). Imagínense ahorrarse parte de ese tiempo con la tecnología ‘smart’.
Hay muchas personas que ya lo hacen con el robot que barre y trapea, el limpiador de vidrios automáticos y otros electrodomésticos que se pueden programar.
La marca Dyson, por ejemplo, está trabajando en un robot para hacer las tareas del hogar.