Entre las principales limitantes que existen están la disparidad salarial entre hombres y mujeres y que cada vez son más las mujeres que se encargan de la manutención de la familia, que, de acuerdo con el último Censo de Población y Vivienda, por cada 100 hogares, 33 son mantenidos por ellas; como consecuencia, es más complicado dar el primer paso para tomar la decisión de comenzar a invertir, pues bajo esta situación muchas veces es preferible contar con dinero líquido.
Quiero hacer un llamado a todas las mujeres, sin importar su edad, contexto o situación económica, a que se atrevan a romper los tabúes y estereotipos financieros, que sientan total confianza de saber que ustedes son muy capaces de generar más a través de las inversiones, y que debemos utilizar los recursos y las herramientas que tenemos a nuestra disposición; además de aprovechar, que por naturaleza, solemos ser más cautas, pacientes y analíticas, lo que nos otorga una gran ventaja, ya que son las habilidades ideales para ser mejor inversionista.
Hagamos de la tecnología nuestra aliada, aprovechemos la información que podemos encontrar para aprender sobre el tema, usemos la accesibilidad que nos están dando las nuevas plataformas financieras, mejor conocidas como fintechs, y es que muchas de ellas tienen como propósito crear una sociedad en las que no existan limitantes para nadie, sin importar su género o nivel socioeconómico.
Estas compañías han revolucionado la forma en la que se desenvuelve el mundo, y han permitido un mayor acceso a herramientas e instrumentos a los que antes no se podía, para tomar mejores decisiones financieras sobre nuestro futuro, lo que, sin duda alguna, es clave para lograr una sociedad más igualitaria.
Cuando escuchamos sobre inversiones las primeras veces, parece un tema complicado, pero la realidad es otra, y es que con el boom tecnológico, invertir ya no es cuestión de género o de preparación, todas pueden invertir, pero sí es importante aclarar que como cualquier otra tarea, requiere disciplina, responsabilidad, mantenerse informadas, buscar cursos, capacitarse y pensar también en el largo plazo, lo que nos hará perderle el miedo a invertir.