La participación de las mujeres en la economía tiene beneficios, un estudio de McKinsey revela que si todos los países alcanzaran una mejor tasa de equidad de género se sumarían aproximadamente 12 billones de dólares a la economía global, lo que representaría una contribución anual al Producto Interno Bruto (PIB) mundial de hasta 28 billones de dólares para 2025. El que las mujeres logremos tener el control de nuestras vidas y finanzas resulta un paso muy natural en especial para México, ya que entre el 70% y 80% de las decisiones del hogar son tomadas por las mujeres, y esto contribuiría enormemente a la economía nacional.
Algunos otros datos interesantes, sobre la importancia del control financiero de las mujeres, es que manejamos el 32% de la riqueza global y estamos acumulando riqueza 1.5 veces más rápido que los hombres, y las mujeres millennials tienen mayor iniciativa en decisiones financieras, 70% en comparación con las baby boomers con 40%.
Así es, es solo cuestión de tiempo para que las mujeres tomemos la rienda de las finanzas globales, pero mientras tanto, y para acelerar este proceso, es necesario tener un mejor control financiero e invertir para así generar un patrimonio para nosotras, de acuerdo con las metas que cada una se plantea.
El primer paso para que las mujeres logremos libertad financiera es organizarnos, con esto me refiero a hacer un balance general de nuestros gastos e ingresos, el clásico pasivo y activo debe ser un ejercicio que tenemos que hacer sí o sí.
Para lograr este paso, es un buen ejercicio escribir en papel nuestros activos, lo que nos genera ingreso económico, y nuestros pasivos, todo lo que nos produce una obligación de gastos o pago. El escenario ideal es encontrar un balance positivo. Sin embargo, de ser negativo es la oportunidad para hacer ajustes en el gasto, consumir menos para ahorrar más.
El siguiente paso es definir qué nos motiva, conociendo lo que te emociona será más fácil plantear tus objetivos, que pueden ser a corto, mediano o largo plazo, ya sea unas vacaciones, ahorrar para un retiro digno, cuestión que debe ser una meta para todos, o invertir para comprar la casa de nuestros sueños.
Un dato interesante que publicó el BofA US Trust Survey es que, para las mujeres, la riqueza es un medio para una serie de fines, no un fin en sí, lo que nos dice que nosotras usualmente no vemos el dinero más que como una herramienta, por lo que el tener una meta clara es muy importante.
El siguiente paso, es decidirnos de una vez por todas a invertir.
Existen muchas formas de lograr este cometido, ya que hay un sinfín de posibilidades e instituciones que nos pueden ayudar.