Esta iniciativa plantea hacer modificaciones a las leyes generales de Salud, del Trabajo y la Ley de los Trabajadores del Estado.
Estos son los puntos clave del proyecto:
1. Otorgar permisos de cinco días laborales, con goce de sueldo, a madres y padres trabajadores por la muerte fetal o perinatal de sus hijos, a manera de duelo.
2. Brindar un mes de descanso a las mujeres que sufrieron de la muerte perinatal o fetal, tal como es para las madres de hijos vivos. Este descanso es independiente del que está planteado en el punto anterior.
3. Ofrecer información veraz y oportuna a la mujer sobre la posibilidad de donar leche, si es que así lo desea, y no solo promover la inhibición de la producción de leche por la vía farmacológica.
4. Dar capacitación al personal profesional, auxiliar y técnico de la salud… y a todas las personas que estén en contacto con las mujeres y sus acompañantes para abordar integralmente los casos de muerte gestacional y perinatal.
Esta ley permitirá, entre otras cosas, un abordaje humano, ético y empático en los hospitales para quienes viven la muerte de una hija o hijo en el embarazo, parto o después de nacer, pues ello permitiría el inicio de un duelo sano.
Se han registrado casos lamentables por parte del personal de salud que emiten juicios que hacen más difícil el proceso de duelo de las madres. Comentarios como “¿por qué no te cuidaste?“, “hubieras venido antes”, “¿por qué le lloras a un feto sin nombre?” o “ya tendrás otros hijos”, hacen que la situación sea más dolorosa.
Afortunadamente en México ya existen antecedentes de protocolos que orientan a los profesionales sobre cuál es la mejor forma de proceder en estos casos. Por ejemplo, el Instituto Nacional de Perinatología (Inper) de la Ciudad de México cuenta con un programa en la materia.
En particular hay una práctica que llevan a cabo en Guadalajara, Jalisco y me parece valiosa. Se trata del Hospital Materno Infantil Esperanza López Mateos. La Secretaría de Salud local implementó en 2021 el Código Mariposa ¿lo conoces?
Es un protocolo que sirve para identificar a las mamás que han tenido la muerte de un bebé mediante la colocación de una mariposa morada en la cabecera y el expediente. Esto facilita la atención e intervención de manera respetuosa. Me parece que con esta solución práctica se evitan errores comunes en los cambios de turno de los profesionales de la salud.
Lamentablemente con frecuencia las personas del nuevo turno hacen preguntas como “¿dónde está tu bebé? ¿Por qué no lo estás alimentando?”. El código mariposa ayuda enormemente a no hacer el momento más difícil, ya que todo el equipo del hospital se informa fácilmente de la situación de la madre.
Aquí me parece importante no satanizar al personal médico como personas insensibles ‘por gusto’.