(Expansión Mujeres) - Terminó junio, un mes en el que los temas de inclusión están más presentes. Supe que en la Marcha del Orgullo uno de los esfuerzos a los que se daría foco es a visibilizar a las mujeres de la diversidad por la violencia que están enfrentando.
Las mujeres de la diversidad sexual -trans, lesbianas, bisexuales, asexuales, queer e intersexuales- viven cotidianamente violencia hacia sus cuerpos, prácticas e identidades.
Ponte por un instante en sus zapatos e imagina lo que significa vivir con el miedo, el enojo y la tristeza de recibir constantemente insultos, persecuciones y que te cuestionen peyorativamente por tu apariencia. Sentirte no aceptada por quien eres y a quien amas. Rechazo por el que te torturan, te violan y te matan… solo por ser diversa…solo por ser mujer.
Estamos ante la gran oportunidad de poner la sororidad en acción. Para quienes no estén familiarizadas con este término, se refiere a la solidaridad entre mujeres, especialmente ante situaciones de discriminación sexual, así como actitudes y comportamientos machistas.
Acciones concretas para convertirte en aliada de las mujeres diversas:
1. Enfréntate a tus propios prejuicios y creencias limitantes, especialmente si te incomoda hacerlo. No tienes que hacerlo a solas. Acércate a organizaciones que están creando conciencia y abogando por poner fin a la criminalización, la violencia, la discriminación y otros abusos contra las mujeres diversas.
2. Infórmate sobre las mujeres de la diversidad sexual, sus problemas y preocupaciones en tu comunidad y en todo el mundo. Problemas que van desde la discriminación para acceder a tratamientos médicos, servicios bancarios y oportunidades de empleo, hasta los lamentables crímenes de odio como el transfeminicidio de Paola Buenrostro, que esperemos sí se pueda tipificar a fin de crear una ley que castigue los crímenes de odio a las mujeres trans.
3. Deja de juzgar y decidir sobre su cuerpo. Ellas están cansadas de los esfuerzos de otras personas por corregir su cuerpo, su orientación sexual o identidad de género. Hay personas que a estas alturas aún piensan que ellas están enfermas… cuando lo que nos toca como sociedad es ayudarlas a vivir libres y en paz.
4. Rechaza el binarismo de género. Es posible que no parezca ser un asunto importante, pero los términos como "masculino o femenino" y "mujeres u hombres" excluyen a las personas no binarias y a algunas de las mujeres diversas que no entran en ninguna de estas categorías. En todas las culturas siempre han existido diversas identidades de género, por lo tanto, asegurar los derechos de las mujeres diversas es una parte inherente de la igualdad de género. Todos los días comunicas a través de tu lenguaje, tus mensajes y tus publicaciones en redes. Revisa si tu comunicación cotidiana habilita o niega ciertas realidades.
Así que en lugar de emplear frases como "damas y caballeros" o "niños y niñas", recurre a términos neutrales en materia de género como "público" o “comunidad”.
Hay una palabra que a mí me ha ayudado mucho para expresarme de forma menos binaria: persona. Si te estás dirigiendo a un grupo, no asumas la identidad genérica de quien te escucha, así que persona puede ayudarte mucho: “Bienvenidas, a todas las personas que nos acompañan hoy”. Estos pequeños cambios pueden contribuir en gran medida a cambiar las percepciones culturales de género.
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5. Usa los términos, pronombres, géneros y nombres preferidos de las personas. Si no los sabes, pregunta respetuosamente qué pronombre prefieren: femenino, masculino o uno no binario. Si cometes un error ofrece una disculpa y menciona tu interés por aprender. Aplica la paciencia contigo. Este es un aprendizaje que implica un cambio de paradigma… toma tiempo.
6. Cuando te refieras a una persona utilizando los pronombres, el género y el nombre con los que se identifica, no menciones ni reveles la orientación sexual, la identidad de género o la condición intersexual de la persona sin su consentimiento.
7. Levanta la voz cuando atestigües acoso, insultos, mitos y estereotipos nocivos contra las mujeres diversas. Evita las bromas, los insultos y los estereotipos nocivos que puedan herirlas y házles saber a otras personas que los encuentras ofensivos.
Ser una aliada es más que aceptarles de manera silenciosa. Se trata de estar allí para las mujeres diversas. Ayuda a que sus voces resuenen en tu propia voz.
Esfuérzate por comprender sus experiencias y valorar su talento, sus fortalezas y virtudes sin importar quiénes son o a quién aman.
Nota del editor: Adriana Castro tiene una especialidad en Psicología de la Creatividad por la Universidad Autónoma de Barcelona. Es fundadora de Call to Action: Empresas felices. Síguela en Facebook
(adrianacastromx). Las opiniones en esta columna pertenecen exclusivamente a la autora.