Entiendo que le preocupe el "invierno demográfico" y la dramática caída de la natalidad que se registra en numerosos países occidentales. Pero de eso a aseverar que elegir tener mascotas en lugar de hijos no solo es egoísta sino que va en detrimento de la civilización y que conduce a una pérdida de humanidad… me parece demasiado.
Como orgullosa madre de una perrita y siendo una mujer sin hijos me encantaría compartir mi opinión.
Lo que dijo el papa Francisco fue profundamente hiriente e invalida las decisiones y circunstancias de millones de personas.
Hay quienes tenemos mascotas y también nos hubiera gustado tener hijos, pero nuestras circunstancias lo impidieron. Hay quien intentó adoptar y no reunió los requisitos para lograrlo.Y también están las que eligieron tener otros roles en su vida y no están interesadas en la maternidad… y está bien.
Lo grave es que sus palabras detonaron algo peor: un discurso excluyente que sirve de arma para separarnos y dividirnos como sociedad.
Si un líder mundial con una enorme cantidad de poder establece que millones de personas carecen de humanidad porque no tienen hijos, eso tiene un gran impacto.
Considera esto: vivimos en una sociedad basada en un ideal hegemónico maternal que establece que ser mamá es el rol más importante que una mujer puede experimentar.
Si se hace una crítica pública en contra de las personas sin hijos, se corre el riesgo de animar a que quienes tienen hijos -y no hacen una reflexión profunda en torno a la postura del papa- puedan sentirse superiores.
Establecer el binomio “sentido humano y maternidad” condena a quienes no tenemos hijos, lo cual es absurdo y peligroso.
No hay duda de que ser madre es un acto enorme de generosidad y requiere de innumerables momentos de cuidados y consideración por alguien más y hay que reconocer a quienes lo son.