Gasman consideró que hay mucho que compartir sobre buenas prácticas, pero también de desafíos porque hay pocos países que tienen resuelto el tema de los cuidados: “En México, la Cámara de Diputados ya hizo modificaciones a la Constitución que se discutirán en el Senado para el reconocimiento del derecho al cuidado y esto nos va a poner a nivel internacional en un ámbito muy adelantado”.
Uno de los compromisos de ONU Mujeres en México es trabajar en la generación de estadística, información y evidencia, porque “si no vemos el problema, no vamos a poder cambiarlo”, dijo la representante del organismo.
Por su parte, María Noel Vaeza, directora regional de ONU Mujeres para las Américas y el Caribe, explicó que un Sistema Nacional de Cuidados requiere de la corresponsabilidad y la inversión del Estado como garante, pero también del sector privado y la comunidad.
"Por ejemplo, en el marco de la Alianza Global por los Cuidados, se propone la promoción de un pacto fiscal y medidas de recaudación; etiquetación de presupuestos públicos para los cuidados y la inclusión de medidas especiales y acciones afirmativas para asegurar presupuesto en programas sociales, y promover la expansión del espacio fiscal mediante la revisión de las prioridades presupuestarias y asegurando asignaciones para el área de cuidados", contó.
Noel Vaeza dijo que desde ONU Mujeres se insiste que la inversión en Sistemas de Cuidados genera un triple dividendo ya que, además de contribuir al bienestar de las personas, permite la creación directa e indirecta de empleo de calidad y facilita la participación de las mujeres en la fuerza de trabajo, lo que supone un retorno de ingresos para el Estado vía impuestos y cotizaciones y una mayor renta para las personas y las familias. En otras palabras, la inversión en sistemas de cuidados universales y de calidad es viable económicamente y representa una medida fiscal inteligente.
¿Cómo buscar más aliados para conseguir los recursos?
La directora regional de ONU Mujeres para las Américas y el Caribe recomiendó convocar a que los Estados, las instituciones internacionales, el sector privado, la academia, organizaciones filantrópicas, la juventud y las organizaciones de la sociedad civil se sumen para avanzar en la promoción de sistemas de cuidados y en acelerar una recuperación económica, en la cual las mujeres no sólo recuperen los espacios ganados, sino que sea en mejores trabajos, en los cuales sus derechos estén garantizados. Para ello será central promover alianzas estratégicas locales, nacionales, regionales y globales y fortalecer el multilateralismo y la cooperación internacional.