Dentro de un contexto donde la educación financiera es cada vez más importante, y las decisiones económicas acertadas son clave para asegurar nuestro futuro, hoy las mujeres buscan tomar las riendas de su bienestar económico a través de diversas prácticas. Para hacerlo posible, es fundamental que, como mujeres, estemos informadas sobre las herramientas y opciones disponibles para maximizar nuestro potencial.
Opciones de inversión para el futuro de las mujeres
Por ejemplo, la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares (ENEIGH) 2022 señala la relación que existe entre el nivel de ingreso y el nivel de escolaridad de una persona, ya que el ingreso promedio trimestral monetario más alto, que asciende a 89,986 pesos, corresponde a quienes reportaron tener como nivel máximo de escolaridad estudios de posgrado.
En este sentido, a pesar de que actualmente el 57% de los estudiantes de posgrado son mujeres, de acuerdo con la Secretaría de Educación Pública (SEP), esto no necesariamente les garantiza un futuro prometedor, pues la brecha de género, sin duda, continúa siendo un obstáculo.
Esto lo podemos ver ejemplificado con datos del Instituto Mexicano para la Competitividad A.C. (IMCO), que destaca que por cada 100 pesos que percibe un hombre, una mujer percibe tan solo 84 pesos. Sin embargo, también es importante reconocer que existen empresas que se encuentran implementando estrategias para aplicar un cambio en los tabuladores salariales, es decir, la asignación de salarios estaría basada de acuerdo con el puesto, experiencia y las habilidades; por ejemplo, al menos un 48% de las empresas en México lo están llevando a cabo, de acuerdo con la Encuesta de Compensación 2024 de Aon, en un sondeo realizado a más de 300 compañías.
Aunque existe avances, datos como estos, sin duda, nos permiten tener un contexto mucho más claro con respecto a la relación género y la brecha salarial.
Bajo esta línea, podemos observar que las mujeres nos enfrentamos a un gran reto para tener fuentes de ingresos suficientes que nos ayuden a cumplir con la meta de incrementar ahorros o establecer una salud financiera sana. Ante este panorama, es esencial explorar algunas de las alternativas más destacadas y cómo pueden alinearse con nuestros objetivos, valores y formas de vida.
1. Fondos de inversión con perspectiva de género: una opción interesante son los fondos de inversión socialmente responsables que toman en cuenta la diversidad y la equidad de género. En México, esto puede ser posible a través de empresas privadas o públicas, las cuales destinan a empresarias, cuentahabientes o colaboradoras, oportunidades económicas para mejorar ingresos o rendimientos, además de que ayudan a organizaciones que promueven igualdad de género en políticas laborales y directivas.
2. Inversiones en bienes raíces: el mercado inmobiliario ha demostrado ser una de las formas más seguras de invertir a largo plazo. Muchas mujeres están optando por comprar propiedades o invertir en fideicomisos de inversión inmobiliaria (REITs), los cuales ofrecen acceso a proyectos sin la necesidad de comprar una propiedad completa.
3. Planes de retiro personalizados: es esencial considerar los planes de retiro como una opción fundamental. Las mujeres viven, en promedio, más que los hombres, lo que significa que requieren más fondos para cuando llegue el momento de su jubilación. Invertir en tu Afore, planes personales de retiro, planes de pensiones corporativos o esquemas como seguros de vida que generan ahorro puede garantizar un retiro cómodo y bien planificado. Además, tener asesoría financiera personalizada ayuda a adaptar estos planes a las necesidades específicas.
4. Inversiones en startups y pymes: el ecosistema emprendedor está lleno de oportunidades. Las mujeres pueden diversificar su portafolio apoyando startups y pequeñas y medianas empresas (Pymes). Esto no sólo permite acceder a rendimientos potencialmente altos, sino también impulsar proyectos liderados por otras mujeres, fomentando el crecimiento económico inclusivo.
5. Consultoría y apoyo de expertos: no existe mayor beneficio que contar con la guía de un experto, quienes no sólo brindan asesoría, sino que también ofrecen programas personalizados que van más allá de objetivos a corto plazo. De esta manera, se puede esquematizar un proyecto a largo plazo de ahorro e inversión para un retiro con finanzas sanas.
Invertir no es únicamente una manera de hacer crecer nuestro capital, sino una poderosa herramienta para cerrar brechas y alcanzar la independencia financiera. Ya sea a través de inversiones tradicionales o nuevas tendencias, es vital que las mujeres contemos con el conocimiento y la confianza necesarios para tomar decisiones financieras que impacten positivamente nuestras vidas. La educación financiera, el acceso a asesoría confiable y la inversión consciente son claves para lograrlo.
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Nota del editor: Patricia Barra es Head of Wealth LatAm Aon. Síguela en LinkedIn . Las opiniones publicadas en esta columna pertenecen exclusivamente a la autora.
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