La Encuesta de Beneficios 2023 de Aon revela que el 56% de las organizaciones cuentan con programas de bienestar para sus empleados. Este dato refleja el creciente interés de las empresas en ofrecer un entorno laboral más atractivo y saludable.
Las mujeres han impulsado la ampliación de las licencias de maternidad y paternidad, permitiendo una distribución más equitativa de las responsabilidades del cuidado infantil. Algunas empresas incluso ofrecen esquemas de reincorporación gradual al trabajo, facilitando la transición de regreso. Además, se han integrado subsidios para la educación de los hijos en diferentes niveles escolares, reconociendo la importancia de la inversión a futuro por parte de las familias.
Otros beneficios innovadores incluyen apoyo en trámites de adopción, exámenes médicos para familiares, check up financiero de de seguridad social y apoyos para el cuidado de adultos mayores. En el caso particular de las mujeres, la opción de congelamiento de óvulos se ha convertido en un beneficio que permite a las profesionales tomar decisiones sobre su planificación familiar sin sacrificar su desarrollo profesional.
Esta evolución en los beneficios laborales no sólo favorece a las mujeres, sino que también fomenta un entorno laboral más diverso e inclusivo. Al reconocer las necesidades de todos los empleados, independientemente de su género o situación familiar, las empresas atraen y retienen al mejor talento, genera mayor productividad y éxito organizacional.
El interés de las empresas sobre estos temas también se muestra en que el 58% de las entidades revisadas cuentan con una estrategia de Diversidad Equidad e Inclusión. Dentro de esto, un apoyo que podemos destacar es el relacionado con las personas transgénero, pues el 4% de los organismos sondeados que tienen empleados de esta comunidad les brindan apoyo para atender algún tipo de intervención aceptada de forma legal. Si bien esto nos muestra un avance importante en este rubro, también evidencia que aún existe trabajo por hacer en nuestro país con respecto a este ámbito.
Afortunadamente los avances en la región no son exclusivos de México, pues vemos con mayor frecuencia que los programas de bienestar viven en una constante evolución en América Latina, donde existen estrategias cada vez más integradas dentro de las organizaciones. Si bien los beneficios más prevalentes apuntan al bienestar físico de los empleados, hoy las empresas se preocupan por cuidar también del bienestar financiero, mental y emocional de sus colaboradoras. Algo que hemos visto de forma creciente desde la pandemia.
A pesar de la trascendencia de este tema, un alto porcentaje de las empresas (el 87%) no miden el retorno de inversión (ROI) o el valor de la inversión (VOI) de sus programas de bienestar, lo que indica una gran oportunidad en el manejo de información y la definición de indicadores para el seguimiento de los esquemas implementados para las trabajadoras.