(Expansión Mujeres) - El noviembre pasado, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) reportó la mayor tasa de participación laboral femenina desde que se comenzó a medir dicho indicador: hoy, 46 de cada 100 empleos (formales e informales) son ocupados por mujeres. Sin embargo, ante esta gran noticia, surge la pregunta obligada: ¿cómo garantizar nuestra adherencia y crecimiento en ambientes laborales?
La importancia de formar redes de apoyo por y para mujeres en el entorno laboral
No es necesario tener un puesto de liderazgo o ser una coach profesional, puedes formar una red con dos o tres mujeres de tu mismo nivel organizacional.
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Las mujeres somos más proclives a buscar apoyo emocional con nuestras amigas, en comparación con los hombres, y estas conexiones, trasladadas a un entorno profesional, pueden transformarse en un valioso recurso al proveernos contención y ayuda que eventualmente pueden convertirse en catalizadores de crecimiento. Aquí yace la importancia de crear redes de apoyo por y para mujeres en ambientes profesionales.
Yo misma he vivido los beneficios de redes de apoyo profesionales femeninas y creo que su importancia radica en contar con espacios seguros para abordar la complejidad que aún enfrentamos las mujeres al navegar la vida profesional e impulsarnos a crecer.
En 2023 pasado tuve la primera reunión con un grupo de mujeres ejecutivas que decidimos abrir un espacio para hablar de nuestro desarrollo profesional a la par de temas personales. Los beneficios fueron palpables: de forma inmediata sentimos conexión y empatía al oír los retos que todas estamos enfrentando en nuestras carreras, pero probablemente lo más importante fue la retroalimentación y palabras de aliento que recibimos las unas de las otras. ¿Y por qué fue tan importante esto último, que a simple vista podría parecer trivial? Las mujeres solemos ser víctimas mucho más frecuentes del llamado síndrome del impostor y esta red de apoyo nos recordó a más de una nuestras capacidades.
De igual forma, estos espacios pueden ser provechosos para hablar y encontrar apoyo alrededor de otros fenómenos que afectan en forma desproporcionada la vida profesional de las mujeres, como el acoso y la doble jornada laboral que se vive por la carga no remunerada de trabajos de cuidado. Sentirte escuchada y apoyada aligera la carga, sin duda.
Así que, ¡aventurémonos a formar redes de apoyo! No es necesario tener un puesto de liderazgo o ser una coach profesional, puedes formar una red con dos o tres mujeres de tu mismo nivel organizacional y reunirse de forma periódica a conversar sobre los temas que las aquejan. También es importante que Recursos Humanos se convierta en un aliado en esta causa y ayude a formar grupos respaldados por la organización.
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Recientemente encabecé una plática con mujeres en mi organización, con la directora de Recursos Humanos y su equipo como cómplices, para hablar de forma honesta y vulnerable sobre mi trayectoria y los retos que he enfrentado a lo largo de mi carrera. El resultado fue sumamente gratificante: desde desmitificar la idea que alcanzar una posición de liderazgo implica una trayectoria lineal e impecable de éxitos, hasta dar y recibir consejos sobre cómo prepararte para una nueva posición. No hay nada más empoderante que crecer con otras mujeres.
Por un 2024 con más sororidad en la vida laboral.
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Nota del editor: Desde 2021, Sofía Escamilla es la Country Manager de The Body Shop México y desde 2023 la cabeza de marketing regional. Cuenta con un MBA de Kellogg School of Management y ha formado parte de empresas como Facebook Inc., The Estée Lauder Companies y Kearney. Síguela en LinkedIn . Las opiniones publicadas en esta columna corresponden exclusivamente a la autora.
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