Publicidad

Síguenos en nuestras redes sociales:

Publicidad

Los nudes de La Rosalía

Nos encontramos ante un punto de quiebre en cuanto a privacidad digital, robo de identidad y transgresión a la intimidad.
vie 26 mayo 2023 06:04 AM
rosalía
A un artista español se le ocurrió modificar una fotografía de La Rosalía con Inteligencia Artificial y hacerla pasar por un nude que supuestamente le había mandado a él.

(Expansión Mujeres) - Es famosa esta lección respecto a un cuchillo: puede servir para cortar la comida o para matar a alguien. Cada herramienta que ha permitido el avance de nuestra civilización tiene usos buenos y malos, sea lo más simple del mundo como un cubierto o lo más tecnológicamente sofisticado, como la Inteligencia Artificial (IA).

En días recientes se ha viralizado un nuevo precedente en cuanto a violencia de género, uno que quizá nunca hubiéramos imaginado. Y es que a un artista español se le ocurrió modificar una fotografía de La Rosalía con Inteligencia Artificial y hacerla pasar por un nude que supuestamente le había mandado a él.

Publicidad

He visto miles de comentarios burlándose de la situación y minimizarla como una “broma” o algo propio de Internet. No solo eso, además llaman exagerada a la cantante española por haberlo denunciado públicamente y hasta le sugieren que si no quiere ser fotomontada que no suba imágenes a sus redes. Todas esas expresiones son violencia de género.

Basta recordar que la violencia digital de género está reconocida por la Organización de las Naciones Unidas y en México la Ley General de Acceso de las Mujeres la define como toda acción dolosa realizada mediante el uso de tecnologías de la información y la comunicación por la que se exponga, distribuya, difunda, exhiba, transmita, comercialice, oferte, intercambie o comparta imágenes, audios o videos reales o simulados de contenido íntimo sexual de una persona sin su consentimiento y que le cause daño psicológico, emocional, en cualquier ámbito de su vida privada o en su imagen propia.

La imagen es un dato personal, tan delicado como nuestra dirección o la contraseña de nuestra cuenta bancaria. Nadie puede usarla sin consentimiento, ¡aunque la mujer las haya subido a Only Fans! Y esto es urgente visibilizarlo porque de otra manera la normalización de las agresiones en el entorno virtual se profundizará al mismo tiempo que la tecnología logra más avances. ¿Qué va a pasar cuando la IA permita animar y simular videos sexuales, con todo y la imitación de la voz real de la vícima? ¿También la cuestionaremos sobre para qué usa redes sociales?

Nos encontramos ante un punto de quiebre en cuanto a privacidad digital, robo de identidad y transgresión a la intimidad. No basta con reforzar el marco legal para sancionar todas esas conductas, es indispensable un trabajo social y mediático de empoderamiento desde la claridad de que el mal uso de las imágenes no es culpa de las víctimas y la solución no es aislarnos del mundo digital.

Publicidad

Como pasa con todas las otras formas de violencia de género: la culpa no es de la víctima y el miedo deben tenerlo las y los agresores, no quienes padecen los abusos. Sepamos que existen los Derechos ARCO, que son el acrónimo de Acceso a conocer el uso que se les da; Rectificación en caso de que sean incorrectos o incompletos; Cancelación y Oposición cuando sean obtenidos sin consentimiento.

Recordemos también que difundir este tipo de contenidos, incluso si es para condenarlo, contribuye a su viralización. Lo que sí es de Motomamis es reportar, denunciar y alzar la voz frente a la violencia: en esa rodada andamos.

Nota del editor: María Elena Esparza Guevera fundó y preside Ola Violeta A.C. Es Doctoranda en Historia del Pensamiento por la UP, Maestra en Desarrollo Humano por la Ibero y egresada del Programa de Liderazgo de Mujeres en la Universidad de Oxford, Inglaterra. Síguela en LinkedIn y/o en Twitter . Las opiniones publicadas en esta columna pertenecen exclusivamente a la autora.

Consulta más información sobre este y otros temas en el canal Opinión

Publicidad

Health Café

Publicidad