(Expansión Mujeres) - Un brindis por todas las mujeres sin hijos que hemos sobrevivido al 2022 y en diciembre tenemos que lidiar con el mensaje anual de 'La Navidad es para las familias' o el agotador ‘¡La Nochevieja es para las parejas!'.
Sí, cada año sucede lo mismo y seguro te preguntarás ¿por qué tenemos que atravesar todo esto de nuevo?
Por ello quiero compartirte algunas ideas para que con suerte llegues a enero con un poco de cordura y, por qué no, esperanza.
Lo sé, esta época decembrina puede ser una temporada de tristeza y sentimientos de exclusión en el caso de que a ti te hubiera gustado formar una familia este año y por alguna circunstancia eso no fue posible.
Por eso te invito a que pongas en práctica algunas ideas de amor propio para esta temporada. Por ejemplo, ¿qué tal lograr una buena combinación entre descansar y hacer cosas que te hacen bien?
¿Hay alguna actividad que disfrutes por puro gusto? Pues esta temporada es una excelente oportunidad. Es importante que al hacerla evites regañarte por pasar estos días sin hacer nada productivo. Sé consciente que necesitas de ese tiempo, y no tiene sentido sabotearte con autocrítica y deshacer esos minutos u horas de ocio sanador.
Así que aprovecha este tiempo para sentarte, respirar y dar la bienvenida a los momentos de silencio; dándote permiso para bloquear todo, sentir todo o no hacer nada y simplemente ser.
Sí, sé que esta propuesta no resuelve los problemas de hoy o de mañana, pero podría ser exactamente lo que más necesitas sin siquiera darte cuenta.
Entonces, en los próximos días y semanas, haz lo que tu intuición indique que es lo correcto para ti en ese momento.
Otra cosa que puede ayudarte en esta temporada es disminuir tu consumo de redes sociales (porque ese es el lugar perfecto para ser testigos de ‘la felicidad de las demás personas’ y compararnos con ellas, saliendo generalmente perdiendo en la ecuación).
Sustituye tu exposición a redes y documéntate más sobre la tribu a la que perteneces: las mujeres sin hijos/as.
Puedes leer sobre temas como la no maternidad (te recomiendo a Jody Day) o la soltería no elegida (aquí te sugiero leas a Shani Silver). En inglés puedes encontrar mucho bajo las palabras childless o chilfree. También sugiero que leas sobre autoconocimiento para ayudarte a comprender cómo y por qué la falta de hijos está afectando tu vida y qué puedes hacer al respecto.
Y ya que estamos en la sección de sugerencias, propongo dos acciones para vivir un presente más disfrutable y un futuro con más bienestar.
Desde mi experiencia como psicóloga especializada en no maternidad, las mujeres sin hijos debemos depositar nuestra energía en dos tareas: crear vínculos significativos y aprender a acompañarnos en la soledad.
Vínculos afectivos para crear amistades verdaderas y confiables en nuestro presente. Crear una red de apoyo que nos haga sentir queridas, cuidadas y respetadas.
Al construir estos vínculos es importante tener amistades intergeneracionales . Esto nos permitirá contar con amigas más viejas que funjan como nuestras mentoras y también tener amigas más jóvenes a quienes podamos ayudar con nuestra experiencia y al mismo tiempo de quienes podamos apoyarnos para cuando seamos viejas.
La segunda tarea es aprender a acompañarnos en la soledad. La soledad es una experiencia presente en nuestra vida. Necesitamos dejar de luchar contra ella y aprender a disfrutar de ella. Descubrir la magia que esconde y cuánto bienestar nos aporta disfrutar de nuestra propia compañía. Aprendamos a convertirla en cómplice y no en rival.
El bienestar lo alcanzaremos cuando nuestra vida se construya sobre un balance entre acompañarnos amorosamente en la soledad y disfrutar de los verdaderos vínculos significativos.
Además, las mujeres sin hijos/as somos más de las que crees. Tan solo en Estados Unidos una de cada cinco mujeres no tiene hijos. Y en México no tenemos números tan exactos pero este dato puede ayudarte a dimensionar un poco: de acuerdo con el CONAPO el 17% (7 millones aproximadamente) de las mujeres en edad reproductiva padecen de infertilidad.
Somos muchas y ¡por eso la representación de las mujeres sin hijos es tan importante! Primero porque inspira a otras a sentirse verdaderamente libres de elegir lo que quieran. Segundo, porque demuestra que ningún rol es garantía de felicidad y bienestar. La felicidad es resultado de nuestras acciones, no del rol que tengamos; y tercero, porque promueve una cultura de equidad entre los diferentes papeles que una mujer puede tomar: no hay uno más valioso que otro.
Confía en que eres capaz de crear un plan B que te permita tener una vida de bienestar, felicidad y con significado.
Nota del editor: Adriana Castro es psicóloga y conferencista. Es fundadora de Call to Action: una comunidad online dirigida a mujeres sin hijos/as. Síguela en LinkedIn , Facebook y/o Instagram . Las opiniones en esta columna pertenecen exclusivamente a la autora.
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