Lo sé, es desesperante lidiar con pensamientos que generan inseguridad y ansiedad. Y es que una cosa es creer que las mujeres somos fuertes y capaces… y otra es la facilidad con la que tu cerebro genera pensamientos autocríticos que detonan miedo y estrés.
Estaría excelente que todos los libros y podcasts que has consumido sobre empoderamiento femenino se tradujeran inmediatamente en realmente creer en ti. Pero la verdad es que no es tan sencillo.
Tus creencias sobre empoderamiento son pensamientos que has elegido conscientemente porque coincides con ellos intelectualmente. Vienen de la parte de tu cerebro que es capaz de pensar de manera racional.
Por otro lado, tu ansiedad y estrés, son creados por tus pensamientos autocríticos… y ellos vienen de tu mente subconsciente. Esos pensamientos tienen dos orígenes: la biología evolutiva y el condicionamiento social (sí, el patriarcado).
La biología evolutiva ha entrenado a tu cerebro para estar alerta ante el peligro y para preocuparse por el rechazo. Y vivir en una sociedad patriarcal te ha condicionado a buscar validación externa y creer que no eres suficiente a menos que seas perfecta.
Cuando combinas esos dos elementos, obtienes una fórmula poderosísima de basura cerebral.
No es de asombrarse por qué te sientes insegura, ansiosa y con falta de confianza en ti misma. No es porque no merezcas sentirte bien contigo. Es porque tu cerebro está funcionando en tu contra.
Esto significa que si quieres cambiar cómo te sientes contigo y crear autoconfianza, tienes que cambiar patrones de pensamiento en tu cerebro.
No te preocupes, eso es posible. Solo debes saber cómo y este artículo te va a ayudar. La neurociencia ha planteado que el cerebro tiene algo llamado "neuroplasticidad", significa que el cerebro es capaz de cambiar con el tiempo.
Cuando tienes pensamientos autocríticos, te sientes insegura e inadecuada; hace sentido ¿verdad?
Y cuando tienes pensamientos de confianza en ti misma, te sientes... ¡Segura!
Entonces, si cambias tu cableado de redes neuronales puedes cambiar tu forma de pensar. Si a estas alturas te estás preguntando por dónde empezar, aquí va una idea: deshazte de afirmaciones sustentadas en la positividad tóxica. Ya sabes, esas en las que te miras en un espejo cuando estás recién levantada y sin los dientes lavados y te dices "Soy una diosa poderosa e inquebrantable".
Lo que te quiero decir es que sí puedes ser una diosa con los atributos que quieras, pero eso va a ocurrir a través de pensamientos más concretos y tangibles y no de repetir frases genéricas de las redes sociales.