Es un hecho que impulsar este necesario avance no será sencillo, ya que la pandemia se convirtió en un obstáculo que será importante sortear. Y es que la crisis sanitaria puso en riesgo un futuro próspero de millones de niñas y niños, por lo que, - y de acuerdo con la UNICEF- estamos ante una generación que fue afectada en su desarrollo académico, social y personal.
¿Pero qué tienen en común el desarrollo de las niñas y mujeres en áreas científicas y el área de la salud?
No es secreto que la pandemia nos dejó una tarea constante por innovar. Particularmente las áreas social y científica necesitan de mentes brillantes para continuar el camino del progreso y mejorar los hábitos en la salud, esto con el objetivo de contener enfermedades y evitar que alrededor de 1,000 niños mueran debido a afecciones asociadas a la falta de higiene.
Por eso las niñas y mujeres, al involucrarse en la ciencia, pueden acelerar el progreso ante estas afectaciones, gracias a sus habilidades para aprender, resolver problemas y el instinto para brindar apoyo social.
Aunque no existen roles predeterminados según el género, la identidad sexual o el origen étnico, está demostrado que las mujeres pueden llegar a desempeñar el rol que deseen en ciencias, ingeniería, política, así como en artes y humanidades, simplemente por el hecho de ser valoradas por lo que hacen y por su propio trabajo.