Adicionalmente, en la región de América Latina, las mujeres solo constituyen en promedio el 32% de las estudiantes y graduadas de carreras en STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas por sus siglas en inglés) de las cuales, menos del 10% logra emplearse en esta industria (UNESCO).
En el caso específico de México, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) indica que aún existe una gran brecha generacional, ya que, de las casi 976,000 personas formadas en estas áreas, únicamente 32% son mujeres y el resto hombres. De estas personas, sólo 760,000 pertenecen a la población económicamente activa, siendo mujeres tan sólo 28% y hombres 72%.
Sorprendentemente, de acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas (ONU), para 2050, el 75% de los trabajos estará relacionado con las áreas STEM. Solo hay que imaginar las posibilidades que tendremos laboralmente y el futuro que los niños, niñas y jóvenes tendrán en unos años con la educación más sofisticada y un cambio de programas académicos que incluya habilidades como el desarrollo de pensamiento computacional y lenguajes de programación como Java, Python, PHP, SQL y otros.
Pero ahí no termina todo, también es necesario dar mayor impulso al talento femenino en la industria de TI y, desde luego, en el mundo digital. Desde Girls4Code, organización que busca promover las carreras STEM en niñas de 12 a 17 años que fundé junto a María Eugenia Rodríguez, vicepresidenta de la comisión de Derechos de las Mujeres e Igualdad de Género del Parlamento Europeo, creemos que la clave para cerrar la brecha digital está en el talento femenino.
Pero para que esto llegue a buen término quedan varias tareas por cumplir: la primera es seguir trabajando para que más niñas se interesen por estas profesiones; la segunda es darles la posibilidad de elegir, que tengan modelos referentes positivos, y la tercera es identificar la razón por la cual existe una alta deserción femenina en estas carreras y tomar las medidas correspondientes.
La primera tarea ya está avanzando, aunque es necesario seguir adelante impulsar este tipo de carreras. Organizaciones como Girls4Code, programas públicos y entidades privadas han impulsado la adopción de espacios de pensamiento computacional para los más pequeños, en zonas tanto urbanas como rurales. Lo importante es que existe interés por destacar en estas carreras para convertirnos en un país que exporta talento es evidente.