Hoy quiero hablarles de algo que me he preguntado. Ahora que hemos estado trabajando en casa, ¿es posible ser eficiente en el hogar? Es decir, ¿hacer más con menos? Mi respuesta es que no. Quizá puedes aplicar alguna técnica de Administración de Operaciones para organizarte con las labores y minimizar el tiempo de terminación, pero al tratar de lograr tu objetivo tendrás una cantidad enorme de restricciones: el espacio donde trabajas, los ruidos que hay a tu alrededor, las personas que conviven contigo y que tienen sus propias actividades.
El balanceo de estas actividades es para mí la restricción más complicada para lograr el objetivo dentro del hogar, encontrar esta sincronía para que cada uno de los implicados alcance la productividad es difícil de lograr; por esta razón he tenido que levantarme a trabajar muy temprano, cuando mi familia esta dormida para poder avanzar en mi investigación.
En mi situación, yo tengo dos hijas que toman clases de forma remota al mismo tiempo que yo imparto clases o hago investigación. Ambas están en la primaria, y una de ellas, la que va en primer grado, entra siempre a mi pequeña oficina mientras trabajo; entra por una goma, después por el sacapuntas, después por su libreta que se le olvidó, etc.
Pero yo sé que deja sus cosas a propósito para entrar a verme, le gusta observarme mientras trabajo, escuchar lo que le digo a mis alumnos, ver cómo resuelvo los problemas, cómo ejecuto mis algoritmos, cómo soy en mi trabajo. La otra también me observa, pero de lejos. Varias veces las he visto jugando a dar clases, haciendo sus experimentos para la clase de ciencias y me gusta pensar que, aunque no logro ser del todo eficiente trabajando en mi casa, estoy invirtiendo en sus vidas.
Dejando que me observen siembro una semilla para que cada vez seamos más ingenieras, más investigadoras, más mujeres en los ámbitos típicamente relacionados con los hombres, mujeres que se realizan a nivel profesional, pero también a nivel personal, más mujeres felices a las cuales no se les imponen roles sociales, que se les deja en libertad para explorar sus capacidades, para ver hasta dónde pueden llegar, que se les incita a pensar, a cuestionarse y cuestionar a otros, que se permiten ser todo lo que ellas son.