La fundadora de "Yo en gestión 360" recordó que trabajó por más de 26 años en el sector de telecomunicaciones en empresas como América Móvil, donde laboró por 13 años, y Telefónica.
Detalló que en sus primeros años en América Móvil se mimetizaba con la marca que representaba, pues no tenía claro que la hacía especial. Al salir de la compañía, pasó por un proceso que calificó de "divorcio corporativo" en el que tuvo que reinventar su marca, para poder mantener su nivel de liderazgo sin importar el lugar donde siguiera su carrera.
"Telefónica fue un excelente vehículo, fue una relación win-win", dijo. "Fue como un matrimonio sano".
Guarro, de 3M, dijo que intenta que su imagen personal no esté solo relacionada con su rol en esta empresa. "Si yo no uso mi apellido de casa, ¿por qué me presentaría como 'Fernanda Guarro de 3M'", señaló.
Beristein dijo por su parte que las relaciones también definen la marca personal. Invitó a las mujeres a usarlas de manera más transaccional. Invitó a formar un consejo personal, como el que tienen las empresas, que brinde el conocimiento para el desarrollo profesional.
Influencia en positivo
Las tres panelistas invitaron a usar su influencia para poder inspirar a otras mujeres para alcanzar roles de liderazgo. De Saracho dijo que la creación de marcas personales fuertes hará que las mujeres no se vean como una competencia, sino como colaboradoras. Reiteró la importancia de la sororidad como un valor importante.
"La que sube jala, la que viene abajo, empuja", aseguró la ejecutiva, quien también trabaja para que más mujeres alcancen puestos de liderazgo en el mundo corporativo.
También dijo que hay que volverse la comparación sana para otras mujeres, en lo que coincidió con Fernanda Guarro de 3M, que resaltó que las niñas y las jóvenes ahora tienen más modelos de rol que en el pasado.