Decidió participar en un nuevo proyecto que su hermano Carlos había estado madurando –junto con su socio Roger Laughlin–, luego de ser estafado al intentar comprar un auto seminuevo en México. Toda la idea giraba en torno al desarrollo de una plataforma donde los clientes pudieran comprar o vender un auto, de forma fácil y segura, desde su teléfono o computadora.
Cinco personas trabajaron día y noche en el desarrollo de la plataforma durante varios meses. El lanzamiento ocurrió en octubre de 2016 y días después llegó la primera compra: a las 3:00 a.m. un cliente le dio clic al botón de “comprar” desde su Smartphone.
Kavak empezó con un pequeño inventario de tres autos en un estacionamiento rentado en la colonia Roma. Para escalar el negocio, los tres socios tenían muy claro que necesitaban inversionistas. “Hablábamos con potenciales inversionistas todas las semanas. Visitamos entre 50 y 60”, cuenta García Ottati.
Levantar capital es un proceso en el que hay que trabajar todos los días. No es que de repente te levantes un día y digas: voy a levantar capital
Loreanne García
El levantamiento de capital es un área en donde históricamente las mujeres no han participado en igual proporción que los hombres, en ninguno de los dos lados del escritorio: ni como inversionistas ni como emprendedoras. “Sí me ha tocado muchas veces ser la única mujer sentada en la sala de juntas”, dice García.
Según un informe de 2020 de Women in Venture Capital, la comunidad más grande del mundo para inversores femeninas, sólo 4.9% de los socios de Venture Capital son mujeres.
Y desde la silla del emprendedor, generalmente está ocupada por hombres.
"En comparación con los hombres, las mujeres propietarias de empresas recaudan cantidades menores de capital para financiar sus empresas y dependen más de fuentes personales que de fuentes externas de financiación", dice el estudio Entendiendo el paisaje: acceso al capital para mujeres emprendedoras, elaborado por el National Women's Business Council.
Entre 2016 y 2020, Kavak levantó cerca de 400 millones de dólares, en tres rondas de inversión, lideradas por fondos como Kaszek Venture, Mountain Nazca y Softbank. Lograrlo no fue sencillo.