Pero las empresas transnacionales no sólo deben trabajar en programas que permitan igualdad salarial, también deben enfocarse en la nacionalidad.
"Hubo un tiempo en que les pagábamos más a los franceses sólo por ser franceses y eso no puede ser más", dijo Maite Ramos, CEO de Alstom México durante su participación.
La directiva añadió que la empresa ha implementado programas de mentoría que ayudan a desarrollar a hombres y mujeres.
Para Mariana Arreola, directora de Capital Humano en INTERprotección, las empresas tienen que ver a la diversidad, no sólo de género, como una oportunidad de liderazgo.
En cuanto a la brecha salarial entre hombres y mujeres, hay datos que muestran que las mujeres suelen pedir menos dinero del que están dispuestas a ganar; sin embargo, para José Raúl Guerrero, presidente de México y Centroamérica de Korn Ferry, desde la pandemia no ha observado ese fenómeno en su empresa.
Marina Cigarini, managing partner en McKinsey & Company México, dijo que es importante que las empresas revisen los salarios que ofrecen a su talento, ya que una mala gestión no sólo repercutirá en la pérdida de talento sino en pérdidas económicas.
"Pagar un sueldo es invertir dinero en esa persona. Si tomamos la decisión de pagar de manera incorrecta, estamos invirtiendo el dinero de manera equivocada", sostuvo.
Laura Perea, directora general adjunta de HSBC México, invitó a las mujeres a que tomen riesgos y retos en los nuevos puestos de trabajo, especialmente los que tienen que ver con un puesto de liderazgo.
"¿Quién dijo que es malo ser ambiciosa? Si son mamás y ven un puesto de trabajo que requiere viajar y les da miedo, tómenlo", sugirió.