Combatir las masculinidades tóxicas beneficia a las empresas

Jañez destacó que es prioritario que a nivel organizacional se quiebre la idea de que las mujeres buscan quitar el liderazgo de los hombres. “Llegamos a cooperar. (...) El tema de la equidad de género aún molesta, pero el día que se entienda como algo necesario y se modifique, creceremos como país”.

Maribel Dos Santos, directora general de Oracle México y vicepresidenta senior de Oracle, coincidió en la urgencia de romper los paradigmas en torno a las masculinidades tóxicas, porque de esa manera se incentivará el reconocimiento hacia las mujeres y otras diversidades en los puestos de liderazgo.

Asimismo, Julio Ordaz, presidente y director general de AstraZeneca, apuntó que se requiere motivar la diversidad de género, racial, de nacionalidad y cultural, entre otras, para seguir avanzando en los comportamientos benéficos al interior de las compañías.

Según datos del informe Diversity Wins, elaborado por McKinsey, las empresas con mayor diversidad en los puestos ejecutivos tenían 25% más de probabilidad de crecer por encima de la media que los competidores, llegando a 48% en el caso de compañías con mayor representación femenina (+30%).

Cómo construir una masculinidad positiva en las empresas

Para Dos Santos, la construcción de una masculinidad positiva comienza en el hogar, pero se complementa y demuestra en el entorno social, el cual también influye para abrazar la diversidad y es por ello que las cuotas de género son necesarias, como señaló en su participación Arturo Saval, presidente de Nexxus Capital.

“No creces con gente igual a ti, sino con aquella que aporta diversidad”, mencionó Dos Santos, mientras que Jañez destacó la necesidad impulsar políticas públicas en favor de la equidad de género, es decir, que las mujeres puedan ocupar espacios de trabajo flexible o trabajar por objetivos y no por horas, pues la mayoría son madres o responsables del cuidado de otras personas y no tienen el tiempo para crecer.

También puntualizó la obligación de ayudar con mejores prácticas a las pequeñas y medianas empresas, ya que estas representan 80% de la economía del país y es donde también tiene un impacto la atracción y retención de talento.

Por último, fue firme al resaltar que lo más importante es que dejen de premiar a los directores que sean misóginos o generen entornos de trabajo inseguros sin importar que estos representen beneficios económicos para las empresas.