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La equidad de género como motor de transformación en empresas y comunidades

A pesar de los esfuerzos realizados, todavía queda mucho trabajo por hacer para lograr la igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres.
jue 04 abril 2024 06:00 AM
La equidad de género como motor de transformación en empresas y comunidades
El compromiso como empresas y sociedad recae en construir y forjar el camino para ser ese apoyo hacia un futuro más igualitario e inclusivo, apunta Carla Acevey.

Resulta por demás relevante realizar una reflexión periódica sobre el papel que desempeñan las empresas como agentes de cambio para la construcción de sociedades igualitarias y no solo en momentos coyunturales o conmemorativos. Es cierto que, a lo largo de estos últimos años, hemos sido testigos de la consolidación de movimientos sociales en pro de la diversidad, equidad e inclusión; sin embargo, según el Índice Global de la Brecha de Género del Foro Económico Mundial, América Latina y el Caribe, se necesitan de por lo menos 53 años para cerrar las brechas de género que existen.

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Este escenario nos muestra que, a pesar de los esfuerzos realizados, todavía queda mucho trabajo por hacer para lograr la igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres. De hecho, dos de los grandes retos que presenta la región es la desigualdad económica, así como la accesibilidad al trabajo, por lo que, seguir impulsando iniciativas que favorezcan la integración y desarrollo del talento femenino en el mercado laboral, será necesario para mitigar y reducir la brecha.

De acuerdo con la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE), en México, las mujeres representan el 53% de la población económicamente activa. Por tal motivo, promover su empoderamiento y liderazgo en posiciones estratégicas, es trascendental para seguir detonando cambios en las comunidades, y con ello, en el ámbito económico y social.

Por otra parte, una de las problemáticas que debemos contrarrestar desde los centros de trabajo es la brecha salarial que existe entre hombres y mujeres. Desde mi experiencia, esto se puede lograr a través de políticas de igualdad de remuneración, las cuales deberán priorizar la retribución salarial, con base en el desempeño y logros individuales de los colaboradores, sin hacer diferencias por razones de género, edad, religión o ideología política.

Estas y otras iniciativas han sido adoptadas por la empresa en donde laboro, ya que estamos convencidos de que, implementar políticas y programas de equidad de género, permite a nuestras asociadas y asociados, crecer en un ambiente diverso e inclusivo, donde pueden ser y pertenecer.

Datos de ONU Mujeres han revelado que, las compañías que invierten en programas de equidad son mucho más productivas en un 22%, y un 27% más rentables, por lo que, no me queda duda que trabajar en una empresa donde las mujeres se sientan valoradas y respetadas, fomenta una cultura diversa e inclusiva que garantiza la rentabilidad de cualquier organización.

Para complementar, también me gustaría poner sobre la mesa otro de los grandes desafíos que enfrentan las mujeres en el ámbito laboral, y es la coincidencia de crecimiento profesional y el deseo de ser madre; principalmente en aquellas personas que atraviesan la etapa de entre los 30 y 40 años. Si bien esta situación no debería ser un problema, desafortunadamente existen empresas que no ofrecen el apoyo o las facilidades para que esto converja, lo que ocasiona que, en muchas ocasiones, las trabajadoras tengan que elegir entre un camino o el otro.

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Por ello, siempre recomiendo a las mujeres que busquen empresas que estén comprometidas con la equidad de género, y que cuenten con programas que contribuyan a nivelar las oportunidades profesionales, ya sea a través de acciones como el trabajo flexible o la paternidad extendida, las cuales suman y apoyan a que más colaboradoras ocupen y sostengan posiciones de liderazgo. Me ha tocado estar en puestos gerenciales y ejecutivos, donde he promovido a mujeres embarazadas o en licencia de maternidad, y sin duda no me he equivocado.

Al tener presente este contexto, hoy nuestro compromiso como empresas y sociedad recae en construir y forjar el camino para ser ese apoyo hacia un futuro más igualitario e inclusivo.

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Nota del editor: Carla Acevey es Vicepresidenta de Operaciones Digitales para Walmart de México y Centroamérica y Presidenta del Consejo Consultivo de Diversidad, Equidad e Inclusión. Síguela en LinkedIn . Las opiniones publicadas en esta columna corresponden exclusivamente a la autora.

Consulta más información sobre este y otros temas en el canal Opinión

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