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2024: mujeres eligiendo

Llegamos a la elección más grande en la historia del país y hay una variable nunca antes vista: sin importar nuestra preferencia ideológica o partidista, este año tendremos a la primera presidenta.
lun 04 marzo 2024 06:02 AM
2024: mujeres eligiendo
Es necesario, y estamos muy a tiempo ahora que arrancan las campañas, analizar las propuestas de gobierno que cada candidata propone para combatir las brechas que afectan el potencial de desarrollo humano desde la infancia, apunta María Elena Esparza.

Es improbable que conozcas a Mary Wollstonecraft, aunque sin duda sabes quién es Frankenstein. Bueno, esta inglesa de apellido rebuscado fue la madre de Mary Shelley, quien imaginó al monstruo que hoy reinterpreta Emma Stone en la película “Poor things”.

No hay monstruos, pero sí fantasmas en la historia que Wollstonecraft inauguró en el Siglo XVIII al publicar “Defensa de los derechos de la mujer”; es una de las obras iniciadoras del movimiento feminista. En el Siglo XIX el movimiento sufragista ganó fuerza y las mujeres comenzaron a luchar por el derecho al voto; ya para el 20 las mujeres conquistan este derecho de manera heterogénea alrededor del mundo. No es el único importante… pero importa.

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Hoy, en la víspera del sexenio que conducirá a la agenda 2030 que trazó la ONU, los datos globales ofrecen una realidad dura. De acuerdo con el Índice Global de Brecha de Género, del Foro Económico Mundial, en 2023 la brecha fue de 68.4 puntos de 100; una mejora de 0.3 puntos respecto al año anterior. De seguir con esta tendencia, tomará 131 años cerrar la brecha de género a nivel mundial; esto es, ¡en 2154!

México, específicamente, se ubica en 2023 en la posición 33 de los 146 países analizados en el Índice (Islandia, Noruega y Finlandia encabezan la lista), y en la seis de América Latina y el Caribe, detrás de Nicaragua, Costa Rica, Jamaica, Chile y Barbados, los países con mayor paridad en la zona.

Dentro de los campos que estudia el Índice para medir la brecha de género se encuentran la paridad en el número de asientos en los parlamentos nacionales, en el que México orgullosamente ostenta el segundo lugar junto a Nueva Zelanda detrás de Nicaragua (51.65% son de mujeres); la participación y oportunidades en la economía, donde México ocupa el lugar 110 de 146, con una brecha en sueldos de 12.5% menor para las mujeres entre los países de la OCDE y con solo el 38.5% de los altos cargos en posesión de mujeres; logro educativo, en el que nuestro país ostenta el puesto 62, pero se ha logrado una paridad en el número de inscripciones de niñas y niños en primaria y secundaria, así como una alfabetización 98.4% equitativa; salud y supervivencia, en el lugar 49, y una esperanza de vida en mujeres un año menos que la de los hombres; y empoderamiento político, en el puesto 15.

En ese contexto, llegamos a la elección más grande en la historia de nuestro país y hay una variable nunca antes vista: sin importar nuestra preferencia ideológica o partidista, este año tendremos a la primera presidenta de nuestra historia porque la batalla se da entre dos mujeres, siendo Claudia Sheinbaum la más aventajada de acuerdo a todos los estudios demoscópicos. Y, por si eso fuera poco, en la capital nacional también es una mujer la puntera de acuerdo a las encuestas, Clara Brugada. Todo apunta a que es altamente probable que sean dos mujeres quienes ocupen los puestos políticos más relevantes de nuestro país a partir de octubre.

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Pero, ¿es suficiente? Que mujeres gobiernen no basta para que se hagan realidad políticas públicas con perspectiva de género. Pienso que cuando hablamos de tiempo de mujeres —esa frase que se ha vuelto lema de campaña— no debemos conformarnos con que haya una de nosotras al frente del gobierno; es necesario, y estamos muy a tiempo ahora que arrancan las campañas, analizar las propuestas de gobierno que cada candidata propone para combatir las brechas que afectan el potencial de desarrollo humano desde la infancia. El derecho al futuro empieza en las niñas.

Así que este 2024 es tiempo de mujeres… de mujeres eligiendo. Entremos a la discusión y exijamos soluciones viables, sostenibles y efectivas. Hasta acabar con todos los fantasmas y monstruos del patriarcado.

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Nota del editor: María Elena Esparza Guevara fundó y preside Ola Violeta A.C. Es Doctoranda en Historia del Pensamiento por la UP, Maestra en Desarrollo Humano por la Ibero y egresada del Programa de Liderazgo de Mujeres en la Universidad de Oxford, Inglaterra. X: @MaElenaEsparza . Las opiniones publicadas en esta columna corresponden exclusivamente a la autora.

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