(Expansión Mujeres) - Los Consejos de Administración afrontan retos asociados a mantener su vigencia y relevancia en un entorno cambiante en el cual las nuevas tecnologías irrumpen y generan oportunidades y riesgos para los que hay limitadas o nulas referencias al momento de tomar decisiones.
Mujeres en el Consejo de Administración ante la era digital y retos ambientales
Las mujeres que ocupan posiciones en el Consejo y la Alta Dirección han reconocido que la actualización y desarrollo de nuevas competencias es el principal factor para alcanzar el éxito.
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No es novedad que, a nivel global, estos órganos estén conformados en su mayoría por hombres y que México sea uno de los integrantes de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) con menor participación empresarial por parte de las mujeres (11%), incluso por debajo de otros países en América Latina. Asimismo, se reconoce que la necesidad de incorporar nuevos perfiles, como especialistas en gestión de riesgos (33%), así como la importancia de incluir los riesgos ambientales, sociales y de gobierno corporativo (ASG) en el plan de gestión de riesgo empresarial (54%).
Por lo anterior, diversificar el género, perfil y área de especialidad de quienes integran el Consejo de Administración podría ser un primer, pero importante, paso para afrontar con éxito estos desafíos.
Preparación y conocimientos que aseguran la vigencia
La participación femenina dentro del máximo órgano de control es un diferenciador que aporta, además de diversidad, la preparación y upskilling necesarios.
En este sentido, las mujeres que ocupan posiciones en el Consejo y la Alta Dirección han reconocido que la actualización y desarrollo de nuevas competencias es el principal factor para alcanzar el éxito, porque permite sortear y avanzar en el entorno de incertidumbre actual. Adicionalmente, admiten que su nivel de resiliencia ha incrementado precisamente gracias al desarrollo de nuevas habilidades y conocimientos.
Lo anterior resulta sumamente valioso porque aporta a los Consejos perfiles actualizados, así como integrantes conscientes de la importancia de mantener su vigencia y lo suficientemente humildes como para reconocer deficiencias y mostrar apertura para allegarse de especialistas que permitan subsanarlas como grupo.
En resumen, las directivas y consejeras han demostrado no tener reparo en aceptar la necesidad de actualizarse y prepararse para identificar y gestionar riesgos inherentes a la era digital, máxime cuando estos se han materializado de forma recurrente en todo el mundo.
Superar la mirada homogénea y evitar puntos ciegos
En adición a los riesgos tecnológicos, los riesgos ambientales continúan materializándose cada vez con más frecuencia. Al respecto, las mujeres han mostrado interés por liderar la conversación, además de disposición para actualizarse sobre regulaciones y reconocer los efectos del cambio climático como una amenaza para sus organizaciones.
Sin duda, esta mirada robustecerá la agenda, atención y gestión de riesgos ASG, ya que la prevención ante desastres naturales, escasez y calidad de agua, gestión de desechos y descarbonización no ocupan los primeros lugares cuando se habla de riesgos prioritarios en México, sino la cuarta, quinta, sexta y séptima posición respectivamente, a pesar de las pérdidas financieras relacionadas con ellos.
Este nivel de escrutinio o interés puede atribuirse a que las mujeres en los Consejos de Administración no temen reconocer y preguntar sobre aquello que desconocen, mostrando una mayor disposición a explorar con más profundidad cuando las explicaciones no satisfacen su entendimiento. Con la diversidad que aportan al Consejo, las mujeres pueden romper con las dinámicas de grupo que impiden identificar riesgos emergentes, por más evidentes que sean, y solicitar mayor información a la Alta Dirección para su análisis y gestión.
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Sin embargo, a pesar de los beneficios que aporta la diversidad en cualquier nivel de las organizaciones, pero especialmente con un mayor impacto en el Consejo de Administración), aún existe un largo camino por recorrer.
Las proyecciones del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) estiman que, con la tendencia actual, la paridad se logrará hasta 2052. Por otro lado, una visión más optimista la comparten 45% de las líderes en nuestro país, quienes señalan que se alcanzará en un lapso de cinco a diez años, y 6% asegura que la brecha se cerrará en menos de cinco años; siendo desalentador que 9% afirma que nunca se conseguirá.
En conclusión, si bien pareciera que el rezago se limita a la diversidad de género, vale la pena reflexionar sobre el valor que el Consejo de Administración deja de aportar a los negocios debido a ello y, en su conjunto, a la economía y la sociedad.
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Nota del editor: Olivia Segura es Socia de Asesoría en Capital Humano y Gestión del Talento de KPMG en México. Síguela en LinkedIn . Las ideas y opiniones expresadas en este escrito son de los autores y no necesariamente representan las ideas y opiniones de KPMG en México.
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