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Como mujeres, ¿apoyamos a las madres que trabajan? (Yo no lo hacía)

Al apoyar la flexibilidad de madres que trabajan se abre una puerta para apoyar la flexibilidad de todos; si bien no todos tienen hijos, todos tienen vida personal y prioridades, además del trabajo.
jue 13 julio 2023 06:07 AM
Como mujeres, ¿apoyamos a las madres que trabajan? (Yo no lo hacía)
Crear un ambiente de trabajo mucho más justo (o al menos no tóxico) no solo es responsabilidad de los que están arriba sino también de quienes colaboramos cotidianamente, considera Carolina Montes.

(Expansión Mujeres) - En mi carrera he tenido pocas jefas mujeres (y eso da para otro tema). Dos de ellas sí tenían hijos.

Cuando las conocí, yo era muy joven, no quería ser mamá y no veía más allá de mi entorno. Así que ni siquiera me ponía a pensar qué significaba para ellas trabajar y ser madres.

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Las admiraba muchísimo a las dos y sabía que no era común ver a mujeres en esos puestos, mucho menos en ese momento. Pero las veía correr, hablar de sus hijas con mucho orgullo y plantarse sin miedo -al menos no aparente- a los hombres con los que trabajaban.

Hoy reflexiono acerca de eso y lo valoro mucho más. No solo por las lecciones que me dieron de viva voz, sino por lo que me inspiraron sin decir.

También pienso acerca de si las apoyé lo suficiente o no, pero ante mi falta de consciencia me inclino a pensar que ni lo intenté.

Mi experiencia como mamá, sin embargo, ha sido en general buena. Aunque los equipos de trabajo donde he estado son muy jóvenes y la mayoría de las mujeres que los integran no tienen hijos, he encontrado una gran red de apoyo.

Casi la mitad de mi maternidad fue en pandemia, así que cuando me veían con el agua al cuello recibía no solo palabras bonitas sino apoyo con el trabajo de parte de mis colegas.

Respaldar a otras mujeres es súper importante no solo por ‘humanidad’ sino porque abona a que nuestro género gane espacios ejecutivos y se modifiquen prácticas laborales que son obsoletas e incluso dañinas para todos.

Por ejemplo: al apoyar la flexibilidad de las madres que trabajan se abre una puerta para apoyar la flexibilidad de todos, porque si bien no todos tienen hijos, todos tienen una vida personal y prioridades, además del trabajo. Y todos pueden ser cuidadores de alguien más en algún momento, sea este un hijo o un padre.

Al respetar los límites de horario de una madre (o de un padre) que trabaja, se obliga también a respetar los límites de una persona sin hijos.

Y más aún, si las mujeres que hoy no tienen hijos pero quieren tenerlos en el futuro apoyan a las madres de hoy, estarán forjando una cultura de soporte que las beneficiará a ellas también.

Si tú eres mujer sin hijos -sobre todo en un puesto de liderazgo- y no sabes cómo apoyar a otras madres, aquí te dejo algunos tips:

1. Ofrecer flexibilidad con los horarios de juntas

Si hablamos de un trabajo formal, no hay discusión respecto a la necesidad de un horario establecido, pero la mayoría de las veces es posible hacer cambios a reuniones, sobre todo en juntas internas. La necesidad depende de cada madre. Hay quienes prefieren empezar muy temprano para desocuparse a tiempo y hay quienes buscan trabajar más tarde; por ejemplo, cuando hay algún evento escolar durante la mañana.

Saber que de vez en cuando podemos pedir un cambio de horario sin castigo nos viene muy bien.

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2. Empatizar

El hecho de que prioricemos a nuestros hijos o a nuestra familia no significa que el trabajo sea irrelevante. Para la mayoría de las mujeres, es una necesidad; para unas muy pocas lo es por gusto.

Sin embargo, a menudo las mamás (y los papás) se ven en la disyuntiva de tener que elegir entre mantener su empleo, su reputación como empleados o irse a cuidar a sus hijos enfermos.

Se necesita más empatía y menos juicio no solo de parte de los líderes sino de los compañeros de trabajo.

3. No dar por hecho nada

Hay líderes que dan por hecho que las madres que trabajan no quieren crecer ni tener más responsabilidades, justo porque los hijos son prioridad. Así que a menudo las pasan por alto a la hora de los ascensos.

Y aunque nosotros también tenemos la responsabilidad de decir qué queremos y demostrar de qué somos capaces, es bueno que si estás en una posición donde tienes la oportunidad de ofrecer otro tipo de puesto o responsabilidad a una madre trabajadora, lo hagas antes de asumir que no será capaz o que no querrá.

Crear un ambiente de trabajo mucho más justo (o al menos no tóxico) no solo es responsabilidad de los que están arriba sino también de quienes colaboramos cotidianamente.

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Nota del editor: Carolina Montes es mamá de dos niñas y es global growth SEO manager en una empresa transnacional. Después de varios años de trabajar en redacciones, cambió el periodismo por la mercadotecnia digital. Estudió una maestría en Estrategias Comerciales y está especializada en el crecimiento orgánico de las marcas. Es creadora de la comunidad Madres Trabajando y miembro de Latinas en SEO. Síguela en Twitter y/o LinkedIn . Las opiniones publicadas en esta columna pertenecen exclusivamente a la autora.

Consulta más información sobre este y otros temas en el canal Opinión

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