Si bien se registra un avance en la incidencia y presencia de las mujeres en este campo, existe, todavía, muy poco interés en el desarrollo profesional que ofrece esta área. De acuerdo con una encuesta del Centro de Investigación de Políticas Públicas (CIPP) sólo 600 de 10,000 alumnas de bachillerato de la CDMX, dicen estar interesadas en estudiar ciencias o alguna ingeniería. Esto puede derivar de la creencia que estos espacios son “tradicionalmente” ocupados por hombres, cuando en realidad las habilidades y capacidades necesarias pueden ser desarrolladas por cualquier género.
El informe The ABC of Gender Equality in Education, elaborado por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), señala que uno de los mayores problemas que tiene el desarrollo de las áreas de conocimiento STEM para las mujeres universitarias, es la ola de prejuicios que acompañan a dichas profesiones. Por ello, aprovechar referentes como Katya ayuda a romper con los estereotipos que regularmente señalan que hay unas carreras profesionales que son para las mujeres y otras para los hombres.
Estos datos nos dan un panorama del largo camino que hay que recorrer para llegar a una paridad de participación en la Ciencia y la Tecnología. Por ello, se vuelve fundamental fomentar en nuestras niñas el desarrollo de habilidades STEM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas), así como dar a conocer la cantidad de oportunidades que derivan de estas carreras y su impacto en el desarrollo sostenible y bienestar de las sociedades.
Debemos hacer conciencia y entender que, al no incrementar la participación femenina en la Ciencia, reducimos las posibilidades de innovación y de nuevas perspectivas para abordar los desafíos actuales y futuros. El Word Economic Forum (WEF) prevé que cuando los robots y la inteligencia artificial nos sobrepasen, las mujeres vamos a cargar con el peso del desempleo debido a la falta de preparación en áreas como la informática, matemáticas, arquitectura e ingeniería.
Esta brecha existente de formación en las carreras del futuro se manifiesta considerablemente en el mercado de trabajo; estimaciones del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) apuntan que, del total de personas egresadas en carreras de estas áreas, únicamente 12% son mujeres y es una por cada siete hombres las que logran ingresar al campo laboral. Por su parte, la organización Conectadas indica que las mujeres solo ocupan el 30% de los empleos vinculados a las telecomunicaciones.