Y aunque en los últimos años, desde el sector público y privado, se han hecho esfuerzos importantes para disminuir la brecha de género, la realidad nos dice que aún nos hace falta recorrer un largo camino para reducir los obstáculos que tienen que afrontar las mujeres para tener una participación equitativa en el mercado laboral y en el mundo empresarial.
Y es que los retos a los que se enfrentan las mujeres no solo se limitan a la falta de acceso a conocimiento u oportunidades, sino a una arraigada cultura que les impide a las mujeres ser su propia fuente de ingresos. El camino del emprendedor ya es complicado, pero debido a múltiples factores culturales y sociales los retos para una mujer son aún más complejos.
Por ello, es clave que el sector empresarial brinde espacios de mentoría y aprendizaje que acompañe de manera estratégica en su consolidación como empresarias, incluso es importante que la inclusión y diversidad de las compañías también se vea reflejada en su red de proveedores.
Proyectos como la alianza que realizó Bayer México con WEConnect International para lanzar el programa ‘Gran IDEA’ (por las siglas de Inclusión, Diversidad, Equidad y Acceso), que busca mejorar la capacidad de empresas pertenecientes a mujeres en México; o el proyecto ‘Conectadas’ de International Youth Foundation, que ofrece a mujeres jóvenes entrenamientos técnicos y aplicables a la vida diaria, son ejemplos de que, desde el ámbito privado, podemos y debemos empoderar a las mujeres empresarias en formación y a las ya existentes.
Este tipo de programas ayudan en gran medida a expandir el abanico de sectores más rentables y de alto impacto en donde las mujeres pueden tener participación, tales como: transporte, marketing, ventas, recursos humanos, tecnología, energía, etc. Asimismo, estas iniciativas impulsan la creación de redes con más mujeres empresarias, lo que cual les permite intercambiar ideas, experiencias y puntos de vista para fortalecer sus emprendimientos.
Desde el ámbito público, ya existen alianzas de la Secretaria de Economía con distintas empresas para que las mujeres desarrollen diversas habilidades digitales, entre las que se encuentran la plataforma de MiPyMEs.mx y Comercia MX. Pero este tipo de reto requiere de la participación no solo de autoridades y empresas, sino de la sociedad misma, que tiene que romper estigmas y paradigmas para darle paso a las mujeres.