(Expansión Mujeres) - Arrancamos 2022 y sin duda, de las primeras acciones que retomamos son los objetivos y metas, tanto a nivel personal como laboral. En adición, este año presenta distintos escenarios frente a nosotros en temas de salud, económicos y reformas.
Conversando con distintas mujeres en el área de Recursos Humanos (RH) y Finanzas, podemos destacar que los principales retos a los que nos vamos a enfrentar son:
● Trabajo flexible. A raíz de la pandemia, uno de los principales temas en la mesa de RH ha sido el trabajo flexible, que no necesariamente es trabajar en casa. Hoy en día las empresas siguen buscando soluciones alinedas en temas de bienestar financiero y salud mental; así como compromiso y estabilidad de los colaboradores.
● Bienestar financiero dentro de las organizaciones. La pandemia tuvo un triste efecto en el número de muertes prematuras, pero también en mostrarnos cuán vulnerables somos en los aspectos financieros. Por tal motivo, las firmas están realizando estrategias enfocadas en el bienestar y el bienestar financiero es parte de estas iniciativas.
En nuestras encuestas, los empleados de la Generación Y dicen que el beneficio de bienestar financiero más valioso es la planificación financiera a largo plazo y las opciones flexibles para ahorrar e invertir. Por lo tanto, la creación de plataformas de ahorro (plan de pensiones, cooperativas de ahorro y crédito, cajas de ahorro, programas bursátiles, programa de educación financiera son más frecuentes en el mercado).
● Reforma de Outsourcing y los siguientes pasos. Derivado de la reforma que se presentó en 2021 y que tuvo diversos cambios e impactos tanto financieros como en temas de personal y compensación, la recomendación es analizar los efectos en la estructura organizativa y participación en beneficios/remuneración variable.
También revisar la evolución de la compensación entendiendo la apreciación de los empleados, así como el costo de los programas buscando eficiencias y el mejor retorno de las inversiones en términos del paquete de compensación actual.
● La reforma de pensiones. Aprobada a fines de 2020 representó una buena noticia para los colaboradores. Para 2023 comenzará el impacto de costos para las compañías (en 2030 podría llegar a casi 3X).
La recomendación es conocer la estimación del incremento del costo de la Seguridad Social, así como establecer un plan para mitigar el aumento de las cotizaciones, incluida la revisión del paquete de compensación para verificar las eficiencias y mantener la competitividad.
● El COVID impacta a las inversiones y activos de las corporaciones, es tiempo de diversificar. La pandemia de coronavirus ha tenido un impacto significativo en la economía y los mercados financieros.
Descubriremos que las perspectivas para los rendimientos del mercado de capitales son sustancialmente más bajas que en años anteriores, por lo que es relevante revisar la estrategia de inversión y diversificar los portafolios en beneficio financiero de las organizaciones para mitigar el riesgo, reducir costos y maximizar el retorno en el mediano y largo plazo.
● “ESG (Environmental, Social and Governance)” y Objetivos Sostenibles. La mitad (52%) de los altos ejecutivos dice que es importante alinear la estrategia de inversión de su plan de pensiones en el lugar de trabajo con sus objetivos de sostenibilidad corporativa.
Las políticas de sustentabilidad corporativa ayudan a mejorar el compromiso, atraer talento y conducir a una fuerza laboral más leal y productiva. Incorporar ESG de manera más sustancial es relevante y se deben de evaluar los programas de la compañía.
● NOM 035. Este 2022 es el segundo año de medición en la mayoría de las corporaciones y es de vital importancia implementar la NOM 035; sobre todo si la primera aplicación fue antes de la pandemia, ya que esta trajo diversos cambios en las formas de trabajar, así como mayor estrés y ansiedad en los colaboradores.
Por lo anterior, tener la fotografía en estos momentos se vuelve fundamental para la planificación de las empresas, sobre todo en dos sentidos: el primero es revisar la evolución de la compensación (ver qué es lo que más valora ahora la fuerza laboral) y la salud emocional de los empleados; en otras palabras, revisar todos los programas de bienestar que se tienen para poder alinearlos a la situación actual y, de este modo, generar mayor productividad y compromiso por parte del personal.
Es importante alinear nuestras estrategias a la misión, visión y metas corporativas; realizar análisis internos y externos para garantizar el cumplimiento de los objetivos; revisar los recursos que requerimos para lograrlos; establecer nuestros indicadores de medición -así como las competencias que necesitamos en nuestro equipo-; e integrar un plan de capacitación alineado y robusto.
Nota del editor: María Elena Zuria es Sr. Associate Wealth en Mercer. Síguela en LinkedIn . Las opiniones publicadas en esta columna pertenecen exclusivamente a la autora.
Consulta más información sobre este y otros temas en el canal Opinión
