En estos tiempos en los que nos enfrentamos a cambios constantes, ponemos como prioridad el bienestar emocional de nuestros colaboradores, pero ¿de qué manera estamos influyendo nosotras sobre la calidad de los vínculos con nuestros equipos de trabajo, con nuestros colegas y líderes?
¿Estamos creando relaciones positivas, a partir la empatía, la amabilidad, la gratitud, la inspiración? ¿Cómo estamos gestionando nuestro liderazgo a través de la modalidad de teletrabajo? ¿Estamos creando espacios seguros de comunicación y conexión humana, más allá de la agenda del día?
Durante esta época de reestructuración desde el nivel personal hasta el organizacional, en el cual revaloramos el sentido que tienen los esfuerzos por el crecimiento de la compañía, de nuestros equipos y de lo personal, ¿imaginas el impacto que podemos tener como guías comprometidas por ser agentes del cambio que necesita el mundo?
Si nosotras, desde nuestro rol de líderes, hacemos esfuerzos por crear y mantener conexiones sanas y positivas, contribuimos al bienestar emocional individual y colectivo laboral, impactando en la motivación, la resiliencia, el sentido de pertenencia y la responsabilidad social.
De esta forma construimos un ambiente de seguridad sicológica, factor de protección de la salud mental y bienestar, así como la promoción de un estilo de liderazgo positivo y humano.
Asimismo, es importante rescatar que dentro de los recientes análisis que están realizando las organizaciones en torno a los cambios implicados por la transformación digital, es fundamental replantearnos la manera en la que nos permitimos conectar con los demás, especialmente ante el reto de la interacción digital en modalidades de teletrabajo, esquemas flexibles y metodologías de gestión ágil de proyectos.
Es necesario tomar acciones continuas y constantes esfuerzos intencionados para facilitar la comunicación abierta, así como las relaciones interpersonales en el contexto laboral, mismas que refuerzan los cimientos de un equipo resiliente y listo para afrontar cualquier reto que se presente.
Dentro de las cualidades del liderazgo positivo se encuentra el poder contribuir y facilitar los medios y contexto para promover las relaciones laborales. Permitamos los espacios en los cuales nuestra naturaleza social se exprese, en los cuales podamos mostrarnos vulnerables, pedir y recibir ayuda, expresar gratitud por los pequeños detalles, reconocer las fortalezas, fomentar la retroalimentación positiva, compartir risas informales e historias que nos llenan de energía, de inspiración y nos ayudan a construir un sentido de comunidad y de identificación entre el equipo más allá de las diferencias individuales.