Cuando la educación financiera ayuda a afianzar el ahorro, la seguridad financiera, nuestra relación con el dinero, e incluso a disminuir el estrés financiero, tenemos ante nosotras una oportunidad de oro para nivelar nuestra posición en general, y no solo eso, también a mejorar nuestra autoestima y empoderarnos, en pocas palabras. Las mujeres debemos tener las riendas de nuestras finanzas, debemos tener un rol más activo, ser menos espectadoras y más protagonistas.
Si tenemos grupos de amigas y colaboradoras para apoyarnos mutuamente o simplemente para socializar, ¿por qué no integrar una plática o, mejor aún, un curso de finanzas personales en esas dinámicas? Si gustamos de leer sobre infinidad de temas, ¿qué tal un libro de gestión patrimonial?
Aún más fácil, están surgiendo medios especializados en finanzas personales, incluso algunos dirigidos a mujeres como Finanzas en Tacones, muchos de ellos con newsletter. Empecemos por inscribirnos a uno o anotarnos como tarea semanal el investigar de finanzas personales, o analizar las diferentes opciones de inversión que ofrecen las instituciones financieras, cuestionar todo hasta quedarnos sin dudas. A más conocimiento, más seguridad y más control.
Ya que estamos en eso, enseñemos con el ejemplo a nuestras hijas, sobrinas o ahijadas. Seamos nosotras las que les coadyuvemos en la apertura de su primera cuenta de ahorro. De hecho, las más grandes podrían participar en conversaciones acerca de dónde invertir o qué seguro comprar. Si somos mentoras, agreguemos el tema de finanzas personales a nuestras conversaciones de crecimiento profesional.
Ya sabemos que los modelos a seguir, esos famosos role models, son supremamente importantes para las mujeres. Hace algunos años, en en un Women’s Forum en Deauville, Francia, Christine Lagarde, la ex directora del Fondo Monetario Internacional, fue recibida como una rock star por las asistentes. Seamos nosotras mismas rock stars de finanzas personales para nosotras mismas y para las nuevas generaciones.
Que nuestra voz, nuestra perspectiva, necesidades, miedos, prioridades y contextos, por amplios, diferentes y diversos, sean tomados en cuenta y podamos tener una relación más transparente y clara con nuestro dinero.
Nota del editor: Thais Starling es Líder de Operaciones Nu México. Síguela en
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. Las opiniones publicadas en esta columna pertenecen exclusivamente a la autora.
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