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¿No es el dinero una cosa de mujeres?

Hay que romper paradigmas importantes, como el pensar que los hombres son los que manejan el dinero o que hablar de dinero es feo, por ejemplo, considera Thais Starling.
jue 01 julio 2021 12:00 AM

(Expansión Mujeres) - Desde hace tiempo me pregunto el porqué de la mala relación de las mujeres con el dinero. Según algunos estudios , las mujeres asociamos más emociones negativas –como el miedo, la vergüenza, la culpa y la frustración– con la planeación financiera en comparación con los hombres.

No solo eso, leemos y escuchamos menos respecto a finanzas personales, tenemos menos confianza en nuestra gestión financiera y comenzamos más tarde que los hombres a buscar asesoría financiera. Eso tiene un impacto terrible. Nos hace blancos fáciles para la pobreza y la inestabilidad, ya que nos impide tomar buenas decisiones a futuro.

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Poco a poco hemos ido ganando espacios laborales y seguimos luchando a brazo partido para desmoronar el techo de cristal, pero eso no nos servirá de mucho si en paralelo no cambiamos nuestra relación con el dinero y las finanzas.

Para eso hay que romper paradigmas importantes, como el pensar que los hombres son los que manejan el dinero o que hablar de dinero es feo, por ejemplo.

Es un hecho: tocar el tema del dinero es difícil para la mayoría de las personas. Mucho más hablar eso con quienes parecen entender mejor el tema, ya que puede resultar bastante intimidante: un estudio del banco de inversión Merrill Lynch reveló que un 61% de las mujeres prefiere hablar de su propia muerte que de dinero.

Las mujeres nos enfrentamos no solo a nuestro propio miedo, nuestra falta de conocimiento o a la falta de voluntad de manejar nuestro dinero, sino también a la llamada discriminación invisible. Hay investigaciones que muestran que los profesores de ciencias exactas tienden a dar más espacio para que los niños respondan en el aula. También les dan calificaciones más altas cuando ven los nombres de los estudiantes varones en la prueba; en las pruebas a ciegas, no es así.

Ese es el macro pero, ¿qué pasa a nivel de cancha? Los hombres frecuentemente comparan información de inversiones, de cuál es el mejor instrumento financiero y por qué. Nosotras, rara vez.

Esta serie de factores que confluyen generan una brecha de género financiera que se basa en la complejidad del sistema que alimenta el miedo que nos lleva al desconocimiento del mismo. Se genera un círculo vicioso que solo hace que las mujeres estemos más y más alejadas de nuestras finanzas. Y es que pocos productos se hicieron pensando en las finanzas de las mujeres y mucho menos en nuestra educación sobre el tema.

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Cuando la educación financiera ayuda a afianzar el ahorro, la seguridad financiera, nuestra relación con el dinero, e incluso a disminuir el estrés financiero, tenemos ante nosotras una oportunidad de oro para nivelar nuestra posición en general, y no solo eso, también a mejorar nuestra autoestima y empoderarnos, en pocas palabras. Las mujeres debemos tener las riendas de nuestras finanzas, debemos tener un rol más activo, ser menos espectadoras y más protagonistas.

Si tenemos grupos de amigas y colaboradoras para apoyarnos mutuamente o simplemente para socializar, ¿por qué no integrar una plática o, mejor aún, un curso de finanzas personales en esas dinámicas? Si gustamos de leer sobre infinidad de temas, ¿qué tal un libro de gestión patrimonial?

Aún más fácil, están surgiendo medios especializados en finanzas personales, incluso algunos dirigidos a mujeres como Finanzas en Tacones, muchos de ellos con newsletter. Empecemos por inscribirnos a uno o anotarnos como tarea semanal el investigar de finanzas personales, o analizar las diferentes opciones de inversión que ofrecen las instituciones financieras, cuestionar todo hasta quedarnos sin dudas. A más conocimiento, más seguridad y más control.

Ya que estamos en eso, enseñemos con el ejemplo a nuestras hijas, sobrinas o ahijadas. Seamos nosotras las que les coadyuvemos en la apertura de su primera cuenta de ahorro. De hecho, las más grandes podrían participar en conversaciones acerca de dónde invertir o qué seguro comprar. Si somos mentoras, agreguemos el tema de finanzas personales a nuestras conversaciones de crecimiento profesional.

Ya sabemos que los modelos a seguir, esos famosos role models, son supremamente importantes para las mujeres. Hace algunos años, en en un Women’s Forum en Deauville, Francia, Christine Lagarde, la ex directora del Fondo Monetario Internacional, fue recibida como una rock star por las asistentes. Seamos nosotras mismas rock stars de finanzas personales para nosotras mismas y para las nuevas generaciones.

Que nuestra voz, nuestra perspectiva, necesidades, miedos, prioridades y contextos, por amplios, diferentes y diversos, sean tomados en cuenta y podamos tener una relación más transparente y clara con nuestro dinero.

Nota del editor: Thais Starling es Líder de Operaciones Nu México. Síguela en LinkedIn . Las opiniones publicadas en esta columna pertenecen exclusivamente a la autora.

Consulta más información sobre este y otros temas en el canal Opinión

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