“Tener la posibilidad de tomar años sabáticos, trabajar desde casa, aumentar la flexibilidad de hombres y mujeres en sus puestos de trabajo son prestaciones que también tendrán que ser parte de la gestión actual de las organizaciones”, indicó Vladimiro de la Mora, presidente y director general de GE México, durante su participación en el panel Future Skills, de Expansión WEF.
El directivo además apuntó que dentro de su experiencia, contar con mujeres líderes le ha ayudado a fortalecer sus habilidades blandas, las llamadas soft skills, pues ha tenido mayor confianza a la hora de cuestionar a sus colaboradores sobre salud mental, la situación familiar que tienen y su estado de ánimo.
“La verdad es que he tenido mayor confianza al hablar de estos temas cuando he trabajado con mujeres y con la pandemia este tipo de temas se vuelven relevantes por la modalidad híbrida que tendremos”, apuntó Mora.
Por su parte Nina Mayagoitia, vicepresidente de comunicación y responsabilidad social de Constellation Brands, precisó que se requiere también de un fortalecimiento de las habilidades de comunicación, sobre todo en los empleados que han cambiado de trabajo durante la pandemia.
“Tuvimos la entrada de muchos colaboradores durante el confinamiento y por ello la creación de comunidad y la promoción de los valores que definen a la empresa son tan importantes ahora, pues la acción de cambio se da desde dentro hacia afuera lo que requiere que todos los que se están integrando puedan participar en esta comunidad”, señaló Mayagoitia.
Y en la coyuntura sobre la inclusión de más mujeres en las empresas, Mayagoitia indicó que se debe dar este crecimiento desde distintos niveles e impulsar la participación de más talento femenino en puestos directivos, por lo que dentro de la compañía donde es líder se está buscando promover a más mujeres en puestos de dirección.
Por su parte, Ana López Maestre, directora general de la American Chamber of Commerce en México, resumió que dentro de los nuevos aprendizajes que tienen las empresas en la actualidad está la disposición a desaprender.
“Para poder integrar nuevas formas de trabajo, debemos reaprender, y al tener esta nueva forma de trabajo, la mejor forma para tener éxito en este objetivo está en la flexibilidad que aportan todos los niveles de las organizaciones”, enfatizó López Maestre.
Un estudio de Accenture, llamado Habilidades del Futuro, indica que un 30% de los trabajadores latinoamericanos con empleos en la economía formal dedica una gran parte de su tiempo a tareas rutinarias, por lo que recomiendan incentivar una mayor flexibilidad en los horarios para que las labores de los colaboradores se enriquezcan en su día a día con actividades más lúdicas y que desde las organizaciones se abran espacios de mayor interacción entre ellos, sobre todo si siguen en modo remoto.
