Siendo que ocho de los 10 empleos mejor pagados son los basados en las competencias STEM y que para 2050, el 75% de los trabajos requerirá habilidades tecnológicas, este es un problema. Si no se soluciona, las mujeres en 2050 no solo tendrán que luchar por romper la brecha salarial, sino que retrocederán en lo más básico: se quedarán afuera de la mayoría de los trabajos que estén disponibles en el mercado.
“Las empresas del futuro son de ciencia y tecnología y de la inteligencia artificial. Y si las mujeres no estamos preparadas en estos temas, no seremos parte del futuro. Deberíamos estar poniendo el ojo allí porque es la industria que está permeando el futuro y que está construyendo el mundo”, indica Ana Karen Ramirez, Fundadora de Epic Queen, la primera organización de México y en Latinoamérica de niñas y mujeres en STEM, y ganadora de los Women in Tech Global Awards 2023.
Para Marcelo Torres, Director Regional de Desarrollo de Negocios en Laboratoria, “las barreras sistémicas que aparecen desde las infancias son las que instalan la idea de que hay carreras para niños y carreras para niñas”.
“Los dos primeros factores que hacen que las mujeres no estudien carreras STEM son los sesgos de sus entornos más cercanos y la invisibilización de modelos a seguir. De mujeres que ya hayan podido llegar a puestos de liderazgo femenino y que las niñas puedan ver como ejemplos de lo que quieren ser”, indica Torres.
Pero las barreras, como marca el BID, no son tan solo estas tres, sino ocho. Incluyen las limitaciones en el sector educativo, como la falta de educación con mirada de género, el impacto restrictivo de los roles de género (es decir, las expectativas sobre cómo deben ser, actuar y desenvolverse las personas a lo largo de sus vidas, dependiendo de si son hombres o mujeres) y la socialización de estereotipos y sesgos inconscientes (frases, comentarios y actitudes que condicionan el comportamiento de una persona).
También, la falta de equidad en el reparto de las tareas domésticas, los ambientes laborales poco aptos para el crecimiento profesional de las mujeres y la creencia en la estrategia del género neutro.
Luego de los sesgos y barreras durante las infancias, llegan las barreras de adulta. Un estudio de Accenture y Girls Who Code detalla que la mitad de las mujeres van a dejar su carrera en tecnología antes de los 35 años. “En las empresas se habla de diversidad, pero si no incluyen la flexibilidad y el diseño de políticas que les permitan ejercer roles que lamentablemente todavía les toca ejercer para compaginar sus tareas personales con su desarrollo profesional, el camino se hace muy cuesta arriba”, indica Torres.
“Hay apoyo en las escuelas, incluso muchas veces en las familias, pero en la fuerza laboral, sobre todo en la parte científica, no. A la hora que se gradúan como científicas en doctoradas no hay tantas plazas abiertas, entonces las chicas se desaniman y no quieren seguir adelante”, afirma la creadora de Epic Queen.