Para 2021 se ve la necesidad de un plan de sucesión por el retiro del director general.
Se decidió hacer el proceso de sucesión de la forma más institucional y equitativa posible. Incluso se contrató a una tercera parte sin conflictos de interés para evaluar al sucesor y yo fui la afortunada ganadora después de que el consejo votó por unanimidad.
Claro que fue complejo porque yo era la única mujer de la terna, se convocaron a todos los directores de la empresa y todos eran perfiles con muchísima experiencia y muy fuertes en sus áreas. Yo quería ser la directora, pero no sabía si sería elegida, lo que sí sabía es que abrir la sucesión a un proceso institucional permite abrir la puerta a más mujeres.
Al final me votaron en agosto de 2021 y empezamos a trabajar juntos desde noviembre, tanto con ellos como con el antiguo director.
Ahora mi objetivo es cumplir con las metas de negocio que nos hace ser una empresa confiable y sostenible, es decir, la expectativa es levantar un vehículo de 200 millones de dólares en tiempo récord y tengo hasta agosto para lograrlo.
Pero también tengo la misión de que más mujeres lleguen a posiciones de liderazgo, pues yo era la única mujer en dirección. A nivel IGS, pero en general la industria de finanzas, que es un mundo masculino y bienes raíces más. ¿Por qué las demás no están llegando?
En mi camino hasta acá muchas veces me preguntaron: '¿que no te puede mantener tu marido?'. Como directora general estoy convencida de que aquí hay mucho talento y ellas pueden dar mucho valor en la empresa, por ejemplo, mis manos derechas (Finanzas y RH) son mujeres.
Al mismo tiempo tenemos que atajar otras problemáticas como garantizar la equidad desde el proceso de contratación, y por eso ya pedimos al menos una mujer en todas las ternas que presentan para ocupar los puestos vacantes, la igualdad salarial a través de la revisión de tabuladores y un sistema de compensaciones que nivele a todos y todas de acuerdo con sus competencias, no su género.