Mehmood considera que las compañías, como partes interesadas, buscan cada vez más en saber cómo las empresas tratan a sus empleados. Sin embargo, aún no es la mayoría de las empresas quienes avanzan hacia una cultura de rendición de cuentas.
Para ello, afirma, existe el Índice de Igualdad de Género (GEI) de Bloomberg y el Marco de Informes pues éste proporciona información relevante además de un apoyo en una área en la que históricamente ha estado ausente en las corporaciones: la transparencia.
“A las empresas se les asigna una Puntuación Bloomberg GEI basada en los datos divulgados para las métricas definidas en el marco GEI. El GEI mide tanto el nivel de divulgación de los datos relacionados con el género, como el rendimiento distinguido a través de una puntuación del componente de excelencia de los datos. La puntuación del componente de excelencia de los datos se desglosa además en puntuaciones para cada uno de los pilares del marco GEI e incluye el desempeño corporativo de sus métricas de datos de género en comparación con su grupo de pares de la industria”, explica.
¿Comparten sus datos las empresas?
En esta primera edición en la que participaron empresas en México, se identificaron tres razones principales por las que una empresa puede no estar informando sobre sus carencias operativas a este nivel de detalle todavía.
“En primer lugar, es posible que ni siquiera estén recopilando este tipo de datos, y lleva tiempo medir dentro de su fuerza laboral. En segundo lugar, tal vez, tienen los datos de algunas regiones, pero no de todas, y están trabajando para consolidar la información global. Por último, las empresas simplemente pueden no estar listas para publicar sus datos porque no están donde les gustaría estar y quieren mejorar sus números antes de informar”, dice.
Para contrarrestar los factores que inhiben la participación de corporativos en iniciativas como ésta, el GEI busca convencer a estas empresas que además de tener un valor de justicia, también tiene beneficios comerciales.