Cada año, las iniciativas que se llevan a cabo en torno a la mujer no solo son una oportunidad para celebrar nuestros logros, sino también para reflexionar sobre el papel que ocupamos las mujeres en la sociedad y en los espacios laborales. Como mujer ejecutiva, he dedicado muchos años al crecimiento en todos los aspectos de mi vida: emocional, físico, profesional y espiritual. Este compromiso constante con mi desarrollo personal me ha llevado a enfocarme aún más en comprender y abrazar mi feminidad.
Reconocer la esencia femenina en el ámbito laboral
En la búsqueda de la equidad de género, es esencial valorar y reconocer la energía femenina como una fuerza inherente que todas las mujeres poseemos desde nuestro nacimiento.
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En la búsqueda de la equidad de género, es esencial valorar y reconocer la energía femenina como una fuerza inherente que todas las mujeres poseemos desde nuestro nacimiento. Sin embargo, en nuestro afán por destacarnos en el ámbito laboral, muchas veces nos enfocamos más en desarrollar nuestras cualidades masculinas que asociamos con el éxito, relegando nuestras características femeninas al olvido.
Esta reflexión me ha impulsado a buscar un equilibrio, aprendiendo incorporar mi energía femenina en el ámbito laboral, manteniendo también las cualidades masculinas para poder alcanzar el éxito de manera integral, permitiendo que mi feminidad se potencialice en otros aspectos de mi vida personal. Este proceso ha requerido dedicación, energía y salir constantemente de mi zona de confort y los resultados han sido reveladores.
Ahora, más que nunca, mis habilidades femeninas se manifiestan en mi día a día. Este trabajo constante me permite estar más conectada con mis emociones; experimento una sensación de plenitud y calma, y encuentro inspiración y creatividad en cada tarea que emprendo. Aprendí a estar presente en el momento, dejando atrás la ansiedad por estar en mil cosas a la vez, llamado comúnmente multitasking.
Creo firmemente que actuar desde nuestra energía femenina, sin descartar las cualidades masculinas que nos complementan, nos permite resolver problemas de manera más creativa, integral y eficaz. Este enfoque nos lleva más allá de la lucha por la igualdad y nos acerca al verdadero significado de la equidad.
En nuestro camino hacia el éxito profesional, es fundamental no solo desarrollar habilidades técnicas, sino también cultivar los "soft skills" que nos distinguen. Nuestra capacidad para gestionar el cambio, nuestra inteligencia emocional y nuestra habilidad para construir relaciones significativas son, sin duda, elementos que nos destacan en el mundo laboral.
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Aunque hemos avanzado significativamente en el camino hacia la equidad de género, es importante reconocer que las características innatas de las mujeres aportan un valor único a cualquier entorno laboral y social. La energía femenina es poderosa por sí misma, y al reconocer y adueñarnos de este poder, descubrimos nuestro verdadero potencial.
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Nota del editor: Marianna Wise es Directora del área de Desarrollo de Negocios para LATAM de la División de Administración de Proyectos y Desarrollos en JLL. Síguela en LinkedIn . Las opiniones publicadas en esta columna corresponden exclusivamente a la autora.
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