Se acerca el Día de la Mujer y con él una serie de espacios que nos permite recordarle a la sociedad que aun falta mucho por hacer para acercarnos al término de equidad. La agenda se abre para que mujeres en todos los frentes vocalicen los desafíos no conquistados que impiden romper ese techo de cristal. Sin embargo ¿basta con solo hablar de los problemas existentes o es momento de trazar una ruta de acción que resulte en un verdadero cambio?
8 de marzo. De la retórica a la acción
Si bien este día nos brinda la oportunidad de reflexionar sobre el importante papel que desempeñan autoridades, empresas y sociedad en la promoción de la igualdad de género, para celebrar los avances logrados y reconocer el talento y la contribución de las mujeres en todos los ámbitos. Es también un momento crucial para comprender que este compromiso no puede limitarse a una sola jornada conmemorativa. Debe ser un trabajo constante, arraigado en la cultura y las políticas de las organizaciones, que se refleje en acciones tangibles durante todo el año.
Más allá de las campañas y gestos simbólicos, autoridades, empresas y sociedad deben mantener un esfuerzo sostenido para romper barreras, abrir oportunidades y promover un entorno inclusivo donde todas las personas, sin importar su género, puedan prosperar plenamente. Para evitar que estas acciones se pierdan, las organizaciones deben comprometerse en implementar políticas de igualdad salarial, fomentar la diversidad en todos los niveles de la empresa, ofrecer oportunidades de desarrollo profesional equitativas y garantizar un entorno laboral seguro y libre de discriminación para todas las personas.
Además, es crucial que las empresas establezcan colaboraciones con organizaciones de mujeres y defensoras de los derechos humanos para obtener orientación y apoyo en la implementación de programas inclusivos y prácticas que fomenten la igualdad de género. Al adoptar un enfoque comprometido y holístico, las organizaciones pueden desempeñar un papel fundamental en la construcción de una sociedad más justa e inclusiva para todos.
Siguiendo esta misma dirección, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) propone una serie de acciones destinadas a promover la igualdad de género en las organizaciones:
1. Fomentar una cultura organizacional inclusiva que valore y respete la diversidad de género, promoviendo la equidad en todas las áreas de la organización.
2. Implementar políticas y prácticas de conciliación laboral que permitan a hombres y mujeres equilibrar sus responsabilidades laborales y familiares de manera equitativa.
3. Establecer programas de capacitación y desarrollo profesional que promuevan el liderazgo y su participación activa en todos los niveles de la organización.
4. Garantizar la igualdad de oportunidades en la contratación, promoción y remuneración, eliminando cualquier forma de discriminación de género en los procesos de selección y evaluación del desempeño.
5. Monitorear y evaluar de manera regular el progreso hacia la igualdad de género, estableciendo indicadores claros y objetivos de rendimiento y comprometiéndose con la transparencia y la rendición de cuentas en todas las áreas de la organización.
Además de estos puntos, uno que personalmente considero fundamental es impulsar las redes de mujeres, ya que estas proporcionan un espacio vital para el apoyo mutuo, el intercambio de conocimientos y la colaboración, fortaleciendo así la presencia y la influencia femenina en diversos ámbitos. No solo ofrecen un entorno donde ellas pueden compartir experiencias y enfrentar desafíos comunes, sino que también actúan como plataformas para promover el liderazgo femenino y el desarrollo profesional.
Un ejemplo notable de este tipo de red es WEConnect International, una organización global que conecta a empresas dirigidas por mujeres con oportunidades de mercado y recursos. No solo facilita su acceso a sistemas de compradores y socios comerciales, sino que también proporciona capacitación y asesoramiento empresarial, contribuyendo significativamente a su empoderamiento económico y a su liderazgo empresarial en todo el mundo.
Además, otras iniciativas como SpeakHers y Womerang, ofrecen espacios similares para el crecimiento y la colaboración en diversos campos, demostrando el poder transformador de las plataformas colaborativas en la lucha por la igualdad de género.
Tomemos este día como una oportunidad para reflexionar sobre nuestro compromiso real con la equidad. No se trata solo de reconocer los logros y desafíos de las mujeres en un día específico, sino de trabajar juntos, todos los días, para construir un mundo más justo e inclusivo. Es un recordatorio de que la lucha por la igualdad de género es una responsabilidad compartida que requiere el compromiso y la acción de cada uno de nosotros. Que este día nos inspire a seguir adelante con determinación y valentía, recordándonos que juntos podemos crear un futuro donde todas las personas, independientemente de su género, puedan alcanzar su máximo potencial y vivir con dignidad y respeto.
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Nota del editor: Laura Tamayo es Directora de Asuntos Públicos, Comunicación y Sustentabilidad en Bayer México. Síguela en LinkedIn . Las opiniones publicadas en esta columna pertenecen exclusivamente a la autora.
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