Aún hoy, hay momentos en los que me enojo porque no puedo hacer algo. Pero como tengo que madurar y ser el modelo a seguir de resiliencia para mis hijas, me puse algunas reglas para manejar la frustración sin perder algo de mi autodisciplina de soltera.
Espero te sirvan:
1. Cuestiona tus estándares
Para nada me refiero a que te conformes con poco o a que no busques lo mejor, sino a que controles tu autoexigencia y cuestiones tus “debo de” y “tengo que”. Si bien mucho de esto es aprendido, podemos desaprenderlo y crear nuevas reglas que tengan más sentido para nosotras. Esto lleva mucho trabajo de introspección y es incómodo, pero créeme, vale la pena.
2. Sé flexible
Este ha sido mi más grande desafío. Antes, si no hacía una hora de ejercicio, mejor no hacía nada. Y así podían pasar meses. Desde hace un tiempo, si solo puedo hacer 5 minutos, eso hago. ¡Te animo a hacer lo mismo! Algo es mejor que nada.
3. Recuerda que un mundo (pequeño) te vigila
¡Uf! Esto es algo que si bien ya sabía, no lo tenía tan presente. Hace poco mi psicóloga me dijo que como nos hablamos nosotros es como le hablamos a nuestros hijos, de manera inconsciente. Por esto, tenemos que cuidar lo que nos decimos durante el día o cuando no logramos algo que nos habíamos propuesto. Recuerda: ellos aprenden de lo que ven y a través de lo que hacemos nosotros, no de lo que les decimos a ellos.
4. Cura tus redes sociales
Podría parecer una tontería, pero si eres como yo y tienes detonadores como este, toma el control. No tienes que salirte por completo, pero puedes dejar de seguir esas cuentas que te quitan tiempo o te llevan a compararte o a criticar.
Yo dejé X (antes Twitter) cuando noté que más que una conversación constructiva, era un repositorio de mis propias quejas y un montón de negatividad que le estaba haciendo mucho daño a la frágil millennial que llevo dentro.
Mucho antes, había hecho un ‘detox’ tecnológico y para el caso, de todo tipo, saliéndome de WhatsApp y todas las redes sociales. Era una estrategia de presupuesto base cero para perderme de la civilización y encontrarme a mí misma que me funcionó y que hoy podría hacer nuevamente sin problemas.
5. Investiga a quiénes escuchas
Yo amo los podcasts y me encanta aprender de personas distintas, pero antes de tomar un consejo y echarme una nueva culpa a la bolsa, me fijo quién me lo está diciendo. ¿Quiénes te están dando esos consejos de levantarte a las 05:00 am y meditar 4 horas? ¿Quiénes te están diciendo que si quieres crecer en tu carrera tienes que pasar 20 horas en la oficina? Ser críticas con lo que consumimos también es autocuidado.