Uno de los principales retos es el de la representación en la práctica de los concursos mercantiles. Según los datos del Instituto Federal de Especialistas de Concursos Mercantiles (IFECOM), del número total de especialistas registrados, 94% son hombres y únicamente 6% son mujeres.
Cabe mencionar que dicha diferencia no se debe a que exista discriminación por parte del IFECOM, puesto que éste indudablemente se ha dado a la tarea de impulsar la participación de las mujeres e incluso, desde el año 2000, en dos de cuatro ocasiones ha nombrado a mujeres como directoras del instituto. No obstante, la cuota de mujeres en los papeles de visitador, conciliador y síndico se ha visto limitada por la escasez de mujeres que se dedican a la materia en general.
Otro reto importante al que las mujeres nos enfrentamos es la falta de valoración de nuestros éxitos. Esto es fácil de observar en algunas revistas o publicaciones que realizan distintos rankings, clasificaciones o reconocimientos a los mejores abogados en las que destacan los hombres como los líderes absolutos en la materia de insolvencia e incluyen a mujeres abogadas únicamente en categorías de menor relevancia.
En relación con lo anterior, las mujeres nos enfrentamos constantemente al desafío de darle visibilidad a nuestros logros y a que se reconozcan nuestros conocimientos en la materia de insolvencia. Si analizamos a los individuos que son comúnmente invitados en nuestro país a participar como ponentes en las conferencias e incluso como profesores en los distintos diplomados y cursos impartidos por universidades tales como la Escuela Libre de Derecho, el Instituto Tecnológico Autónomo de México, entre otras, encontramos que en su gran mayoría son hombres.
Las mujeres necesitamos más aliados, incluyendo otros abogados, profesionistas, empresas, colegios e instituciones educativas que permitan una mayor participación de las mujeres para impartir cátedras sobre el derecho de la insolvencia, así como abrir espacios suficientes para contribuir en la materia.
Finalmente, basta con observar las Reglas De Carácter General de La Ley De Concursos Mercantiles para confirmar que existe un largo camino que recorrer en temas de igualdad de género. Dichas reglas establecen diversos supuestos por los cuales los especialistas pueden solicitar su baja temporal, entre las cuales, hasta el día de hoy, no se contempla la licencia de maternidad.