Publicidad

Síguenos en nuestras redes sociales:

Publicidad

"La doble presión de probarte exitosa como mujer es muy grande"

Almudena Cano es la Marketing y Retail Design Manager de IKEA. Antes de llegar a México vivió en países como Tailandia, China y España, su país natal. Así ha sido su trayectoria como expatriada.
vie 08 abril 2022 01:15 AM
"La doble presión de probarte exitosa como mujer es muy grande"
"La doble presión de probarte exitosa como mujer es muy grande"

Viajar por el mundo para trabajar puede ser el sueño de muchas personas, sin embargo, también representa retos para las personas que optan por dejar parte de su vida atrás para seguir por un camino distinto en el extranjero.

Almudena Cano es una de esas mujeres. Ha dicho que sí en más de una ocasión a un cambio de país y ha podido sortear las dificultades que implica adaptarse a un nuevo empleo y, sobre todo, a un nuevo país.

La arquitecta es la Marketing and Retail Design Manager de IKEA en México desde hace dos años. Antes de ello vivió en países como Tailandia, China y su natal España.

A continuación, comparte en primera persona la forma en que viajar por el mundo por trabajo ha modelado su visión de la vida.

Publicidad

“Empecé en IKEA hace nueve años, en China. Todo fue suerte, porque yo originalmente estaba allí como parte de un año sabático.

Antes de entrar a IKEA trabajé como manager en una empresa farmacéutica. Y hace nueve años decidí parar: las mujeres en posiciones de mucha responsabilidad necesitamos un momento para volver a nosotras mismas, porque la presión del éxito es mucha y puedes olvidar quién eres y qué buscas. Es increíble poder dirigir un equipo y verles crecer, pero la doble presión de probarte exitosa como mujer es muy grande.

Así que, durante ese año, comencé a aprender el idioma, incluso cuando aprendí empecé a dar clases en una universidad pequeña y una vez que me sentí segura, empecé a postularme a distintas empresas globales. Y así fue como inició mi historia en IKEA.

China era en ese entonces un país en expansión y en Asia la demanda de nuevo talento sigue creciendo, eso no fue complejo.

Adaptarme, aprender a no vivir como turista, eso sí que lo fue. Siempre supe que si dejaba todo en mi vida para trabajar en otro lado tenía que hacerlo parte de mi día a día, tenía que entender sus tradiciones, sus motivaciones y sus necesidades.

La experiencia en China fue fantástica. Eso me dio motivos para aceptar irme a Bangkok y a Singapur. Siempre estuve en proyectos que pensaban en el crecimiento de la marca en un país, pero desde Singapur me dejaron como responsable de su crecimiento a nivel región. Y cumplimos mi equipo y yo con la meta que nos pusieron, lo que me dio una pauta para planear mi siguiente destino: México.

Publicidad

La inmersión completa

Me gusta mucho el país, supongo que al ser española tengo un vínculo más emocional con él.

En retrospectiva, creo que el crecimiento de una persona no puede ser únicamente profesional y por eso me he aventurado a cambiar de entorno en formas tan drásticas.

Cuando decides moverte de un lado a otro, cuando te eligen para ir a otros lados por tus buenos resultados, eliges una vida de expatriado con todo lo que eso conlleva: extrañar a familiares, amigos, pero también conocer a tanta gente interesante que de otra forma no se hubiera atravesado en mi camino.

Los retos más grandes son los primeros tres meses de cambio. Duelen más, porque es el periodo en el que te ajustas a la nueva vida, incluso aunque soy una persona que trabaja muy bien el cambio.

En México, como en otros países, intento inmiscuirme en la vida diaria del lugar al que llego: asisto a festivales, tiendas, barrios populares en donde no hay extranjeros. Ésa es la mejor manera que he encontrado para establecer vínculos emocionales y encontrar qué tengo en común con gente que nunca imaginé conocer.

No puedes ser solo espectador en el país donde vas a vivir, por eso tienes que hacer una inmersión completa y también gracias a eso siempre me he sentido en casa, lo que está directamente conectado con mi trabajo porque como diseñadora incluso me ayuda a saber qué necesita la gente en su hogar y cómo se relacionan con su espacio y su familia.

También puedes escuchar: Deja de pensar y empieza a planear

Este país no será el último en el que trabaje, lo tengo claro, aunque aún no sé a dónde me llevará el trabajo después. Lo que también tengo claro es que en mi equipo en México me suceda una persona local con gran entendimiento de lo que quiere la gente aquí.

Publicidad

El reto de México

México representaba para mí la oportunidad de cumplir otro sueño, que es iniciar la expansión de IKEA ahora en América Latina. Tenía muchas ganas de hacer ese cambio y sí que tuve suerte, pues ya llevo dos años acá.

Pero abrir operaciones aquí ha sido un desafío muy grande, más que por el lugar, por la pandemia y cómo se vivió en el país la emergencia.

El primer reto ha tenido que ver con el compromiso del equipo, para que la tienda se abriera y el e-commerce pudiera lanzarse con pocos días, pocos recursos, poca ayuda externa por el confinamiento y con todo cerrado en el país por las restricciones gubernamentales.

Yo no creo que se planteara nunca el hecho de no abrir aquí porque el mercado se tenía que abrir y ya era una decisión tomada, pero sí debo admitir que la pandemia nos afectó un poco, porque fue una situación muy única a nivel mundial y nadie sabía cuánto iba a durar. Lo más importante fue tener clara la seguridad del equipo de trabajo, por eso siempre hemos cumplido estrictamente las normativas del gobierno respecto a horarios y aforo.

Tags

MujeresTrabajoOutsourcing

Health Café

Publicidad