Las panelistas indicaron que desde que eran pequeñas vieron que existía un sesgo dentro de escuelas, en su círculo de amigos y familias, ante las carreras STEM, motivado en mayor medida por no considerarse una carrera ‘femenina’.
“Las carreras STEM no tienen género, ni ayer, ni hoy, ni mañana y puedes ser fuerte y también femenina cuando te desempeñas en estos espacios. A mí, por ejemplo, me pasó que mientras estaba en la universidad muchos de mis compañeros me empezaban a tratar como a sus amigos hombres, y tenían el prejuicio de que no era tan femenina”, apuntó Paola Castillo.
De acuerdo con el Instituto Mexicano para la Competitividad, entre el 2012 y el 2021 el número de mujeres profesionistas que estudiaron alguna carrera de ingeniería, ciencia o matemáticas aumentó un 42%. Sin embargo, de los egresados de estas carreras, sólo el 12% son mujeres empleadoras; es decir, por cada seis hombres hay una mujer empleada.
“Creo que algo que es vital es educar con el ejemplo, romper prejuicios, cambiar esta idea de que estudiar ciencia es aburrirse, que no es femenino, nada bonito y que siempre estás leyendo libros. La verdad es que demostrar que la ciencia es divertida y entretenida es un reto que tenemos, sobre todo con niñas y adolescentes”, admitió Alma Isabel Ramos.
Si el reto se prevé en la infancia, ¿cómo no perder talento en la adolescencia?
Adriana Prieto admitió durante su intervención que su rol dentro de una empresa tecnológica no fue un plan que tuviera desde joven; incluso su carrera está enfocada en relaciones internacionales. Sin embargo, su experiencia dentro de Mercado Libre la ha ayudado a tener proyectos como Conectadas, una iniciativa gratuita que junto a Chicas en Tecnología y {reprograma} busca acercar la tecnología a las adolescentes para reducir la brecha de género. Durante su primer año capacitó a más de 1,200 jóvenes mujeres entre 14 y 18 años en Latinoamérica.
“Tener mentoras es una iniciativa que debemos buscar crecer en las empresas, escuelas y organizaciones, pues mucho de este trabajo ayudará a que más niñas y adolescentes que no sepan qué hacer tengan más claridad por el futuro”, indicó Prieto.
Además, Prieto visibiliza que uno de los planes que tiene con el programa Conectadas es ver a adolescentes que están capacitándose ahora, ser CEO’s de empresas en 10 años.
“Hace un tiempo tuvimos una iniciativa donde buscamos a niñas y adolescentes para platicar con mujeres sorprendentes. Yo quería que vieran que las mujeres se sentían plenas y empoderadas. Les dije que cuando yo llego al laboratorio y me pongo la bata me siento fuerte, y al final hicimos un ejercicio donde tenían que elegir entre ser doctoras, princesas y científicas. La respuesta fue que querían ser ambas: no tienen que renunciar a ser princesas para ser inteligentes”, compartió Paola Castillo.