“Hubo un momento de mi carrera en que tuve que trabajar en India. Su cultura es diferente. Cuando yo trabajaba ahí, además de ser la única o una de las pocas mujeres en mi equipo, mis compañeros nunca me daban la palabra. Cuando intentaba hablar, ellos alzaban su voz para no dejarme hablar, hasta que un día llevaban mucho tiempo discutiendo sobre un problema cuya solución yo conocía tuve que -literalmente- gritar para que me hicieran caso”, explicó Flor López, directora de HP, Guadalajara, en la Mesa redonda 'Mujeres líderes en HP'.
Arango señaló que cuando se eliminan los sesgos inconscientes, se da una mayor aceptación de la diversidad, se generan más oportunidades, y esto deriva en un mayor crecimiento económico y productividad.
Marianella Alvarado, directora de Operaciones de HP Costa Rica, también compartió su experiencia a raíz de estas ideas preconcebidas. “Cuando yo era estudiante, me enfoqué a aprender sobre mecánica. Cuando se lo dije a mi papá, quien se dedicaba a lo mismo, dijo que me apoyaría aunque el camino fuera difícil. Después me encontré con la electrónica y supe que quería dedicarme a eso. En la universidad elegí una ingeniería y al verme ahí, entre tantos hombres, sí me cuestioné si podría lograrlo”, contó.
En ese sentido, Arango advierte que a nivel corporativo las organizaciones aún tienen barreras inconscientes que obstaculizan la creación de un entorno diverso.
“Se deben destruir para lograr un ambiente laboral con equidad de género en el que las oportunidades sean igualitarias”, afirmó el consultor.
Asimismo, la terapeuta y docente Magda Rodríguez explicó, en entrevista, que los sesgos inconscientes surgen por las creencias que están arraigados desde cómo nos educaron.