A esto hay que añadir, dice Pamela Salinas Parra, fundadora de Maternando a Mamá y terapeuta postparto, el número de mujeres que no reportan el padecimiento puede oscilar entre tres y cinco de cada 10. En muchos casos, no lo hacen porque no saben que la están experimentando, en otras, porque a pesar de los cambios de ánimo pueden continuar con sus labores de cuidado y de trabajo remunerado de forma habitual, aunque sin disfrutar plenamente el ejercicio de la maternidad.
"Hay otras mujeres que piensan que es una fase pasajera que no necesita mayor atención, pero en contraste también hay quienes saben que se sienten tristes y, cuando acuden al médico, no las trata como depresión postparto", afirma en entrevista con Expansión Mujeres.
Uno de los elementos que influyen en que muchas mujeres no externen que tienen depresión postparto tiene que ver con la romantización de la maternidad, apunta Karen Valdez, fundadora de ACORAZAR y del podcast Yo Madre En La Madre, como si ésta estuviera obligadamente ligada al placer y amor.
"Primero, con los cambios físicos que tenemos por los desórdenes hormonales, cambian hábitos alimenticios, de descanso, todas nuestras rutinas. Y muchas veces no tenemos tiempo de enfrentar que nuestra vida ya cambió, pero es mal visto hablar de eso", dice.
¿Por qué se presenta la depresión posparto?
Salinas Parra comparte que puede ser desde factores bioquímicos o fisiológicos, como desórdenes hormonales en algunas de las glándulas que rigen el comportamiento.
"Por supuesto también tenemos que considerar causas estructurales, que tienen que ver con las circunstancias de la mamá. Por ejemplo, su estado de ánimo puede ser normal, pero las labores de cuidado de recién nacido son sumamente agotadores y no hay descanso ni alimentación adecuada", afirma.
También menciona la poca interacción con otras personas durante los primeros meses de vida del bebé o si durante el nacimiento hubo un factor de trauma. Y, por supuesto, si no cuenta con una red de apoyo con quien compartir la crianza, gastos y labores de cuidado.
Lo que pocas personas saben, señala, es que la depresión postparto se puede dar hasta los dos años del bebé, no necesariamente durante los primeros meses de vida, y esto suele suceder, por ejemplo, cuando las mujeres tienen que separarse de sus hijos para regresar al trabajo.