"Una cultura laboral que abrace la diversidad nos conducirá a la innovación"
Edurne Balmori es una de las mujeres más destacadas en la industria química. Ha sido reconocida por Metco, la empresa en la que trabajó por 15 años, y por organizaciones externas tales como Expansión, al formar parte de rankings de liderazgo.
Ahora que terminó su ciclo como directora general de Metco reflexiona sobre qué camino tomará su carrera profesional.
En entrevista con Expansión Mujeres comparte su sentir, pero sobre todo las circunstancias en las que está viviendo este giro en su trayectoria.
Desde el inicio de mi carrera en Metco, que es el único lugar en donde he trabajado formalmente, fue una bonita experiencia para mí porque pude ejercer la carrera que estudié -tecnología de los alimentos- y sé que partir de eso ya es una gran ventaja porque no siempre sucede.
Mi sueño se hizo realidad porque siempre tuve claro que quería ser inventora, la vena científica estuvo muy presente desde mi infancia y todos los estímulos en mi vida me llevaron hacía allá. Con mi sueño materializado pude hacer desarrollo de nuevos productos, primero desde la parte técnica, pero con el tiempo me fui involucrando en otras áreas como el de certificaciones.
Después de aprender el trabajo de planta, por años me fui acercando al trabajo administrativo, pues como buena química llevo el tema de balances químicos a otras facetas de mi vida en las que también vivo buscando equilibrios. En ese momento supe que mi cerebro científico necesitaba saber más sobre administración porque la técnica ya estaba cubierta, pero todo lo demás no, y yo estaba segura de que no me quería quedar sólo con eso y fue la primera gran reflexión sobre lo que quería hacer con mi carrera.
Me metí a todos los diplomados que pude, desde aquellos que me sirvieron para adquirir habilidades directivas, también de finanzas para no financieros e incluso marketing. Así pude abrir más puertas en Metco, tanto que pude estrenar el área de nuevos productos en la que analizamos la viabilidad técnica, es decir si nuestras máquinas podían hacerlo; viabilidad comercial, respecto a si había un mercado afuera para el nuevo producto y también un análisis financiero para calcular el retorno de la inversión.
Bajar una idea a un producto nuevo siempre es emocionante y muy retador, lo disfruté mucho. Pero pasó el tiempo y de ahí me pasé a un área de planeación de negocio que se conjuntó con aprender sobre Recursos Humanos.
En esa etapa de mi vida encontré otras de mis pasiones que no sabía que tenía más allá de la ciencia, como lo es el desarrollo humano para mí. Me concentré tanto en aprender sobre crecimiento personal que la gente a mi alrededor pensó que estaba deprimida porque siempre me veían con lecturas de ese corte ja,ja,ja, pero en realidad fue una etapa de profundo aprendizaje.
Una nueva etapa de vida
Cuando trabajé con Recursos Humanos vi la importancia de tener una cultura laboral que abrace la diversidad porque eso conducirá más directo a caminos de innovación para todos. Ahora, con este cambio en mi vida, estoy convencida de que haga lo que haga tengo que llegar a hablar sobre la importancia de que escuchemos más a los demás y estemos más receptivos a ideas que pueden ser sumamente valiosas.
En esta etapa de mi vida, te lo digo sinceramente, no tengo un escenario seguro de lo que va a pasar, aunque sí tengo claro que quiero estar en alientos.
Una opción para mí puede ser sentar las bases para una nueva empresa a través de una consultoría o llegar a una compañía más consolidada, sea la opción que sea, quiero llevar mi estandarte a favor del desarrollo humano y de la diversidad.
También es importante en este momento hablar de lo que me sucede porque sé que hay otras mujeres que pueden estar en una posición similar a la mía. Este momento de incertidumbre sólo reafirma en que creo en los ciclos, porque hace un año desafortunadamente falleció el fundador de Metco y con ello se cerró un ciclo para muchos de nosotros y cerró en su totalidad laboral para mí.
Ese cierre de ciclo no vino con una incertidumbre fatal ni como mal trago, sino como una oportunidad de abrir puertas con la seguridad y tranquilidad haberte ido bien de un lugar y aunque es la primer que lo vivo, estoy convencida de que llegan más personas y se abren más puertas.
Lo que sí recomendaría es tener mucha paciencia. En el desempleo puedes desesperarte y agarrar lo que sea que venga, pero yo lo veo como un momento para seguir trabajando en algo que realmente me apasione y que en verdad genere valor. Confíen en que todo se acomoda.
Por otra parte, nunca anticipas que el trabajo en el que llevas 15 años va a terminar, nunca estás lista para ese día, pero me ayudó mucho a tener calma que siempre he sido muy ahorradora desde que empecé a trabajar, por eso existe la tranquilidad económica que me permite planear mejor lo que viene en mi vida. Por eso les aconsejaría que ahorren desde su primer empleo, porque eso amplía sus márgenes para tomar decisiones a lo largo de sus vidas.
Por último, también les recomiendo crear buenos equipos y siempe resultados del trabajo, porque eso me ha dado bonitas sorpresas en estos días. Desde que salí de Metco me han escrito muchas personas con las que trabajé para despedirse e incluso proveedores me han dicho "mándame tu CV y te ayudo porque me encantaría que fueras parte de mi empresa o mi red".
Así que enfrentar estos momentos con tanta gente queriendo ayudarme lo ha hecho todo más fácil, por eso siempre compartan su trabajo de la forma más ética, honesta y eficiente que puedan y claro que me gusta que hablen bien de mi trabajo, eso me hace sentir muy segura de que algo va a caer en algún momento. Y más allá de un tema laboral, el networking se queda corto, porque no se trata de sólo acumular contactos, sino de crear conexiones reales y valiosas con las personas con las que trabajas.