Estos son algunos de sus consejos para lograrlo:
“Busca el mejor momento para tener esa conversación”. No lo hagas cuando el equipo esté pasando por un momento delicado o de alto estrés, por el contrario, encuentra coyunturas que te permitan visibilizar resultados obtenidos o el potencial que puedas desempeñar en futuros retos.
“Hay que estar muy seguras de talento y potencial”. Prepárate para preguntas que puedan resultarte muy frontales o hasta incómodas. Recuerda que todos los días entregas resultados, pero es responsabilidad tuya plantear planes de acción o estrategias específicas que te permitan vender mejor el potencial que tienes.
“Olvídate del síndrome del impostor”. Según Flores, es común que una mujer se bloquee el camino por no sentirse lo suficientemente valiosa. Para evitarlo, busca la asesoría de mentoras y mentores fuera o dentro del trabajo que te permitan identificar y mejorar tus áreas de crecimiento y mejorar aquellas aptitudes que ya te hacen destacar.
“No cargues equipaje extra, como la culpa”. Generalmente, un aumento de sueldo llega acompañado de un incremento en la responsabilidad y, con ello, la demanda de mayor tiempo que se tiene que dedicar a las nuevas funciones. Algunas mujeres no asumen esas responsabilidades cuando ya son madres porque sienten culpa de pasar menos tiempo en familia. Pero cuando no lo toman, también sienten culpa por desplazar su carrera por dedicarse el cuidado de su familia.