Trabajar de forma activa dentro de la industria de la comunicación es parte de mi vida desde hace más de dos décadas. Para mí no hay género cuando se trata de diseñar estrategias, experiencias y comunicación efectiva que sumen valor a las personas y a las marcas.
‘Femversiting’, sensibilidad con poder
Tener una cultura empresarial inclusiva y diversa crea un ambiente de trabajo más innovador y competitivo, lo que contribuye al crecimiento de la organización.
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Sin embargo, hoy como CEO de una agencia independiente y reconocida en la rama BTL, puedo decir con seguridad que el marketing desde una visión femenina se traduce en una mezcla de empatía, inclusión, autenticidad y con diversidad de género. Desafiando estereotipos, promoviendo la igualdad y construyendo conexiones estratégicas con todo nuestro ecosistema.
Las mujeres, al ocupar puestos de liderazgo, aportamos innovación, una comprensión profunda del entorno y una visión 360°, lo que nutre, no solo al lugar que uno lidera, sino también aporta a los resultados comerciales al crear campañas más resonantes y auténticas.
Tengo la fortuna de convivir todos los días con impresionantes mujeres líderes y talentosas. Le llamamos Femversiting. Llámense clientes, colegas, influenciadoras, relacionistas públicas… Aprendo y me inspiro mucho de ellas, y refuerzo lo importante de nuestro rol en las corporaciones, ya que en el liderazgo, las mujeres son pilares de resiliencia.
El papel crucial de las mujeres en el marketing también es un motor potente en el éxito empresarial. Su representación en el mercado consumidor y su aporte de perspectivas únicas y valiosas, permiten a las empresas comprender mejor a su público o a su audiencia, y como resultado tenemos estrategias de marketing más efectivas.
Estoy convencida en el impacto positivo de tener un equipo de liderazgo equilibrado en términos de género. Este equilibrio nos permite día tras día aprovechar una diversidad de perspectivas y experiencias que enriquecen nuestras estrategias. Las mujeres en el equipo han demostrado ser una fuente invaluable de creatividad e innovación, su presencia y participación activa son un factor clave para el éxito y para los buenos resultados de los clientes.
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Sin embargo, tener una cultura empresarial inclusiva y diversa crea un ambiente de trabajo más innovador y competitivo, lo que contribuye al crecimiento de la organización.
En México, hablando de forma general, definitivamente nuestro sector ha estado avanzando hacia una mejor igualdad de oportunidades y desarrollo para perfiles directivos femeninos.
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Nota del editor: Elizabeth Cortés es CEO de Primitivo. Las opiniones publicadas en esta columna corresponden exclusivamente a la autora.
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