Hablar de cáncer no es fácil. Para muchos, la simple palabra ‘cán-cer’ está cargada de una connotación de incertidumbre y preocupación. También implica una batalla contra una enfermedad que afecta a 1 de cada 5 personas, convirtiéndose en una de las principales causas de muerte a nivel global. Sí, alrededor de 20% de la población mundial será diagnosticada con cáncer en algún momento de su vida. No todo son malas noticias, ¿eh? Lo positivo es que, hoy en día, un cáncer bien tratado tiene muchas más posibilidades de éxito gracias a los avances en la medicina.
La Inteligencia Artificial se suma a la lucha contra el cáncer
De hecho, siendo una sobreviviente de cáncer ––aunque no de mama–– puedo hablar desde la experiencia sobre la importancia de la detección temprana y el tratamiento adecuado. Por supuesto que no quiero dejar a un lado el hecho de que, después de ser diagnosticada en 2018, a mis treinta y dos años, viví uno de los períodos más difíciles de mi vida, pero debo aceptar que, dentro de todo, siempre confié profundamente en mi oncólogo y nunca perdí la seguridad y el optimismo. Y heme aquí.
Especialmente porque es octubre, Mes de Sensibilización sobre el Cáncer de Mama, quiero contarte cómo los avances tecnológicos ––específicamente la Inteligencia Artificial (IA)–– han transformado radicalmente la prevención, diagnóstico y tratamiento del cáncer. Esto no sólo nos ha dado nuevas esperanzas, sino que también ha mejorado la calidad de vida de millones de pacientes en todo el mundo.
Detección temprana con el poder de la IA
Empecemos por el principio. El diagnóstico temprano y preciso del cáncer no sólo es esencial para mejorar las tasas de supervivencia, sino también para aumentar las probabilidades de un tratamiento exitoso y una recuperación completa. Además, reduce el impacto físico y emocional del paciente.
Detectar el cáncer a tiempo se puede lograr mediante el análisis de imágenes médicas avanzadas como la resonancia magnética, la tomografía computarizada y la tomografía por emisión de positrones –la cual permite visualizar procesos metabólicos en el cuerpo–. Estas técnicas ofrecen una vista detallada de los tejidos y órganos, permitiendo identificar tumores en etapas tempranas. Actualmente, la IA puede analizar estas imágenes con una precisión mayor que algunos métodos tradicionales. ¡Esto es un game changer!
Por ejemplo, ya existe un modelo de IA que no sólo identifica células cancerosas de mama ––con un 98% de precisión––, también distingue diferentes grados de cáncer a partir de pequeñas muestras de tejido. Imagina que antes de esto, el personal médico podía pasar semanas analizando montones de fotos marcando posibles áreas cancerosas imagen por imagen. ¡Claro que esto retrasa el proceso de detección temprana! Pero ahora, con la ayuda de la IA, estas imágenes se pueden escanear y estudiar de manera rápida y clara.
No mucha gente lo sabe, pero hace algunos años se creó –¡aquí en México!–– un dispositivo médico , llamado Thermy, que combina IA e imágenes infrarrojas para la detección temprana de cáncer de mama. A diferencia de otros métodos como las mamografías o las biopsias, éste es no invasivo y no utiliza radiación, lo que lo convierte en una opción más segura para el monitoreo regular y la evaluación de riesgos.
En general, la tasa de supervivencia en los primeros cinco años para personas con cáncer de mama en etapas iniciales es superior a 90%. Esto se debe a que, cuando se detecta a tiempo, suele ser menos agresivo y más tratable. ¡No subestimemos la necesidad de hacernos chequeos regulares!
La IA puede salvar vidas
¿Alguna vez imaginaste que una aplicación en tu smartphone podría detectar cáncer de garganta en segundos? Seguramente no, pero ¿qué crees? Esto sí es posible. Esta maravilla de la tecnología médica ha sido desarrollada por hospitales de Taiwán como una prometedora prueba de que la tecnología con IA puede salvar vidas.
Esta IA funciona con una combinación de hardware y software para comparar la calidad de tu voz con una extensa base de datos entrenados, procesando los resultados a través de algoritmos complejos. Los resultados ––con una precisión superior a 80%–– se obtienen sólo unos segundos después de grabar tu voz. ¡Qué locura! Con sólo decir “aaaah”, esta app te puede diagnosticar con la misma velocidad que aprendes una receta en un video de cocina en TikTok.
No olvidemos el 'big data'
La información precisa y completa es esencial para la investigación médica, la atención clínica, la asignación de recursos y la excelencia operativa. Sin embargo, los servicios de salud enfrentan obstáculos debido a la falta de datos completos y a su incompatibilidad. Afortunadamente, esto está cambiando gracias a los avances en el análisis de datos masivos, que ofrecen a los investigadores de cáncer nuevas y poderosas formas de aprovechar la información para mejorar los ensayos clínicos, la economía de la salud, la productividad y ––lo más importante–– la atención al paciente.
Actualmente, la IA se está utilizando para analizar grandes volúmenes de datos clínicos y genómicos, identificando patrones y realizando predicciones que pueden acelerar el desarrollo de nuevos tratamientos y estrategias de prevención.
El futuro de la medicina
Imagina un mundo en el que cada persona reciba atención médica y tratamiento adaptados a su composición genética única. En lugar de tratar enfermedades como el cáncer con enfoques generales, los médicos podrían abordar la patología según las características de cada persona, utilizando terapias dirigidas especialmente para maximizar los resultados positivos.
Este ideal de atención médica personalizada no es sólo una visión del futuro; ya está comenzando a hacerse realidad gracias a los avances tecnológicos como herramientas innovadoras que pueden procesar datos de secuenciación del ADN de manera más inmediata y eficiente. Teniendo acceso a redes de datos genéticos y registros electrónicos de salud de los pacientes, es mucho más fácil identificar patrones y descubrir mutaciones para luego personalizar los tratamientos, ya sea mediante terapias dirigidas u otros tratamientos avanzados como la radioterapia de precisión, la inmunoterapia o terapias basadas en nanotecnología.
Sabemos que no existe una solución o cura única para el cáncer debido a la inmensa diversidad de tipos y subtipos de la enfermedad, así como las diferencias en la respuesta de cada paciente a los tratamientos. Cada tipo de cáncer puede tener características genéticas y moleculares distintas, y cada persona puede reaccionar de manera diferente a las terapias. Por esta razón, es crucial utilizar métodos terapéuticos combinados y seguir investigando para entender mejor estas variaciones.
Aunque la medicina personalizada no es el único enfoque ––especialmente porque no todos tienen acceso a las oportunidades que ofrece la tecnología ––, estoy convencida de que es una de las principales direcciones hacia las que se dirige el futuro de la medicina.
Los avances tecnológicos han revolucionado la manera en que enfrentamos el cáncer, transformando su prevención, diagnóstico y tratamiento. A medida que seguimos innovando y aprovechando estas herramientas, podemos imaginar un futuro en el que el cáncer –– cada vez más frecuente entre los millennials y la generación X –– sea más manejable, con tratamientos más eficaces y menos efectos secundarios.
Entre estos avances, la IA se está destacando como una herramienta transformadora. Con su capacidad para analizar datos masivos, identificar patrones ocultos y predecir respuestas a tratamientos, la IA está despejando el camino hacia un futuro donde el cáncer se enfrenta con una precisión y éxito sin precedentes.
Si algo es indudable es que la combinación de tecnología y dedicación humana está marcando una gran diferencia en la batalla contra el cáncer, y la evolución continua en este campo promete una huella aún mayor en los próximos años ––sobre todo si nos esforzamos para inspirar a las futuras generaciones a liderar la innovación ––.
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Nota del editor: Ana Peña es directora de comunicación para Intel Américas. Síguela en LinkedIn . Las opiniones publicadas en esta columna pertenecen exclusivamente a la autora.
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