En este aspecto, resaltó la importancia de que las mujeres se conecten con una red de más mujeres que tengan una visión en común. En sus palabras, “es muy triste cuando llegas sola a un punto corporativo más alto y no ves a ninguna mujer a tu alrededor. La reflexión tiene que ser: ¿qué no hice para que haya más mujeres conmigo?”.
Aunque, para la compañía del sector de telecomunicaciones, el compromiso se extiende con la igualdad, diversidad e inclusión, pilares de su cultura organizacional. En México, dijo, esto se refleja en avances como el aumento del 5% al 40% en la participación de las mujeres en su plantilla laboral desde 2015, año en el que AT&T inició operaciones en el país.
A la par, el 36% de los puestos de liderazgo están ocupados por mujeres, un claro ejemplo de la apuesta por el talento femenino. No obstante, la empresa no se conforma con lo que ha logrado y busca garantizar que las mejores personas sean seleccionadas, independientemente de su origen, género, orientación sexual, discapacidad u otra característica.
“Me siento muy orgullosa de trabajar en una compañía que se toma muy en serio el tema de la igualdad. Tenemos una CEO mujer que lo que hace es permear ese mensaje en toda organización. La diversidad es una pieza fundamental de nuestro ADN”, concluyó Irma Wilde.