De igual forma, en México ha sumado fortalezas con Womenly y Dalia Empower, para impulsar a las mujeres emprendedoras locales, proporcionándoles herramientas tanto en capital, tecnología y capacitación para lograr un impacto positivo en el crecimiento de sus negocios.
“Buscamos eliminar las barreras sociales y la brecha de género. En México, por ejemplo, solamente 39% de la fuerza laboral es de mujeres”, detalla Romo. De ahí que Mastercard propone y desarrolla una oferta de valor diferenciada, una serie de productos para ellas, que sean de valor en sus finanzas y en su vida de cada día.
Mastercard apuesta también por dar acceso a las mujeres a la totalidad de la red financiera. Por supuesto, al considerar, por ejemplo, al rubro de las emprendedoras no solamente las dota de financiamiento e instrumentos de inversión, sino que busca la generación de productos personalizados –que les ayuden a optimizar su tiempo, que sean eficientes y cómodos– con el que diversos tipos de mujeres puedan sentirse identificadas y resolver sus necesidades.
“Son los pilares que hacen la diferencia para atender el tema de las mujeres dentro de la inclusión financiera. Para Mastercard es importante todo lo que garantice la igualdad de oportunidades”, asegura en la entrevista.
¿Por qué a una de las empresas de tecnología, líder en la industria global de pagos, le importa, de manera determinante, la inclusión de las mujeres? Por todos los beneficios que de ella derivan, explica la ejecutiva. A medida que las mujeres son incluidas en la economía formal, con productos financieros eficientes, los beneficios se reflejan rápidamente en la sociedad, en la vida pública, en el medio ambiente.