“Una de las primeras preguntas que hice al iniciar el proceso fue: ‘¿Están claros que no sé nada de esta industria?’”. Curiosamente, su inexperiencia en el sector fue un punto que jugó a su favor: Murguet buscaba a una persona que le ayudara a ver con ojos diferentes la operación. Y, a diferencia de otras áreas, como posventa, ventas o mercadotecnia, que tienen sus particularidades en el sector, gasto y utilidad neta significan lo mismo en todas partes.
“Es común que un jefe prefiera un perfil afín, ya sea en la forma de trabajo o en las opiniones. Pero sumar a gente con una visión diferente permite generar soluciones más creativas e innovadoras”, dice Yvette Mucharraz y Cano, directora del Centro de Investigación de la Mujer en la Alta Dirección del IPADE.
La posición de director financiero en Renault había estado vacante durante ocho meses y, aunque a las pocas semanas de su entrevista con Murguet, López supo que estaba embarazada, Renault la contrató y le dio todas las facilidades.
Ella sabía que en la industria automotriz no es común que el director general provenga de las áreas de finanzas. Esa posición suele ser ocupada por perfiles de ventas o marketing. Pero en 2015, López levantó la mano. “Quiero ser directora general. Sé que no será hoy, pensé, pero me puse esa meta y me preparé para lograrlo”, cuenta.
Un año antes, en 2014, concluyó el programa de Alta Dirección en el ITAM, y unos meses después ocupó ocho meses la silla de la dirección general. En ese tiempo, se dedicó a fortalecer la relación con la red de distribuidores. “Si la tienes de tu lado, tienes la mitad del trabajo hecho”.
Tras su interinato en México, que concluyó en mayo de 2015, se hizo cargo de la dirección financiera de Renault en Colombia, en un momento en el que los inventarios se acumulaban debido a la crisis de ventas que atravesaba el sector. Pero en 2016, con López en el equipo, las ventas de la marca crecieron 20% y el modelo Sandero se posicionó como el más comercializado de Colombia.
Al año siguiente, regresó a México como directora comercial, y tras llevar a Renault a romper su primer récord histórico de ventas, con 30,000 unidades, en un año en el que las ventas de autos cayeron 4.6% en el país, la nombraron presidenta y directora general.
Tras su designación, convocó a una reunión con el comité de dirección. “Les dije que no me daba miedo la meta de ventas, que esa la íbamos a lograr, que lo que me preocupaba era que todos juntos creáramos un modelo de negocio sostenible en el tiempo. Aunque yo ahora estaba a cargo, un nombramiento no daba todas las respuestas ni todas las ideas. Les dije: ‘No me dejen sola’”.